Taxistas de varias ciudades de Brasil realizaron hoy una protesta en contra de la compañía de transporte colectivo Uber, pues lo consideran como un servicio ‘clandestino’ que les hace competencia desleal.
La protesta más concurrida fue la de Sao Paulo donde una larga hilera de cientos de taxis colapsó varias avenidas del centro de la mayor ciudad brasileña circulando a ritmo lento, con las luces de emergencia encendidas y un constante ruido de claxon.
La Asociación Brasileña de las Asociaciones Civiles y Cooperativas de Conductores de Taxi (Abracomtaxi) convocó protestas similares también en las ciudades de Brasilia, Río de Janeiro, Salvador (Bahía), Belo Horizonte (Minas Gerais) y Curitiba (Paraná).
Una denuncia presentada a la Fiscalía en contra de Uber alega que la empresa estadounidense incumple varias leyes federales y regionales, además del código de tráfico brasileño, con su plataforma que conecta a conductores privados y pasajeros.
La ley que regula la profesión de taxista, que data de 2011, establece que el transporte público remunerado de hasta siete pasajeros es una actividad exclusiva de este gremio.
Uber llegó a Brasil el año pasado y ya opera en las ciudades de Sao Paulo, Brasilia, Río de Janeiro y Belo Horizonte.
La compañía estadounidense, cuyo servicio ha sido prohibido en varios países, alega que no es una empresa de taxi y que sólo ha creado una aplicación para conectar a conductores particulares y usuarios interesados en compartir viaje a un precio módico.
‘En Uber, creemos que los Brasileños merecen el derecho de decidir cómo quieren moverse en sus ciudades. Además, queremos enfatizar que Uber no es una compañía de taxis y que no proveemos ese tipo de servicio; somos una compañía de tecnología que creó una plataforma que conecta choferes privados con usuarios en busca de un viaje seguro y eficiente, en más de 300 ciudades y 56 países’, aclaró la empresa en un comunicado.
EFE