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Tecnología en la globalización

Durante las últimas décadas hemos observado un incremento significativo en la actividad mundial de fusiones y adquisiciones, ésto como parte de la goblalización de compañías de diversas industrias y economías.

Las fusiones y adquisiciones son hoy un mecanismo común utilizado por las empresas comprometidas en procesos de expansión geográfica.

Sin duda, éstas presentan oportunidades que contribuyen al crecimiento rápido y acceso a nuevos mercados. Otra ventaja que posee es la diversificación de portafolios de inversión con su consecuente diversificación del riesgo
financiero.

Empresas ágiles y exitosas buscan adquirir a otras compañías para capitalizar ventajas mejorando sus eficiencias operativas y generando sinergias. A la vez otras buscan rescatar empresas con bajo desempeño pero que tienen gran potencial.

La capitalización de todas estas ventajas requiere que las empresas adquirientes posean altas competencias en todo el proceso de fusiones y adquisiciones, desde la identificación de las empresas a adquirir hasta la integración exitosa de las mismas.

No obstante, aunque los procesos de fusiones y adquisiciones son comúnmente utilizados, al mismo tiempo también son altamente críticos. Si se llevan a cabo en forma inadecuada causan un impacto negativo -no sólo financiero- al negocio, sino que pueden destruir el valor de la compañía.

Un aspecto que merece especial atención es el rol que juega la función de las tecnologías de información (TI) en las empresas comprometidas en el crecimiento a base de fusiones y adquisiciones.

La función de las TI es una pieza fundamental que contribuye a la integración vertical, horizontal y lateral de las empresas, mediante la implantación de sus modelos de negocio soportados por plataformas tecnológicas.

Este rol de la función de TI en los procesos de fusiones y adquisiciones cobra aún más importancia hoy en día en el umbral de la nueva economía. La detonación de lo que ahora le llamamos la nueva economía que inició con el uso comercial del Internet desde mediados de la década de los 90.

Esta economía se caracteriza por el uso intensivo de información y por compartir el conocimiento y el trabajo en red. Estos elementos son ahora fuentes de creación de riqueza en un entorno de negocios cada vez más dinámico e inestable.

Otros elementos tales como la agilidad, incertidumbre y vulnerabilidad hacen de esta economía única, ya que los ejecutivos de negocio se enfrentan a desafíos en la toma de decisiones en ambientes sumamente cambiantes y en una economía globalmente conectada.

En este nuevo entorno la vieja regla en que las empresas grandes y financieramente fuertes se apoderaban de las empresas pequeñas ya no es válida. Ahora las empresas más ágiles en sus procesos de negocio y con mayor conocimiento de su industria y del mercado son las que tienen mayores posibilidades de ganar la carrera. Hasta que otra firma -tal vez un nuevo jugador en esa industria con nuevas competencias- se apodera del mercado o crea
una nueva industria.

Cuando hablamos de la función de las TI en los procesos de fusiones y adquisiciones no sólo nos referimos a las competencias necesarias para implantar infraestructuras tecnológicas en las compañías adquiridas, tales como computadoras, redes, telecomunicaciones, aplicaciones empresariales y activos de TI, que en general son necesarios para apoyar la operación del negocio. El alcance de esta función va más allá y abarca un nuevo dominio de negocio con competencias centrales distintas y más apropiadas para competir exitosamente en esta nueva economía.

Una economía donde el acceso a la tecnología, al conocimiento y a la información es cada vez más libre y se vuelve un commodity. Donde las ventajas competitivas se vuelven necesidades competitivas cada vez más rápido. Es por ello que las empresas que buscan crecer rentablemente en estos nuevos entornos incorporan en sus equipos directivos a una nueva generación de ejecutivos que poseen altas competencias tecnológicas con visión de negocio y
colaboran en la definición e implementación de un estilo diferente de estrategia de negocio, apropiada para este nuevo entorno altamente competitivo.

Fuente: El Economista, Alejandro García Lozano, Presidente del Comité de Tecnologías de Información del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas de Monterrey.