El Pentágono logró resolver una falla en la pantalla del casco de los aviadores, utilizando la tecnología OLED que proporciona una serie de beneficios de fabricación y de usos sobre las alternativas LCD más antiguas.
Un brillo verde en la pantalla del casco de 400,000 dólares que distraía al piloto, se consideró tan crítico que se impusieron restricciones en algunos aterrizajes nocturnos en portaaviones, por lo que la oficina de pruebas del Pentágono clasificó la falla con una solución de ‘Prioridad Uno’.
Lockeed Martin fue contratado por la Oficina del Programa Conjunto F-35 para el rediseño, modificando los cascos mediante la instalación de nuevos diodos orgánicos emisores de luz, para reemplazar las pantallas tradicionales de cristal líquido.
La tecnología OLED puede proporcionar una serie de beneficios antes citados, incluido el uso de pantallas flexibles, una mejor calidad de imagen y tiempos de respuesta más rápidos.
Se utiliza en televisores de pantalla plana, teléfonos inteligentes y relojes digitales. Sin embargo los beneficios de OLED pueden tener el costo de una vida útil más corta de la pantalla.
Los cascos de última generación se fabrican como parte de una empresa conjunta de Rockwell Collins y Elbit Systems of America, y combinan Kevlar y fibra de carbono. Están hechos a la medida para adaptarse perfectamente a los contornos craneales de cada piloto. Los remplazos se pueden hacer usando una base de datos de mediciones de la cabeza mantenidas para cada piloto.
Una característica de alta tecnología de la pantalla del casco es la capacidad para que un piloto vea imágenes de video de dónde pueden aterrizar simplemente mirando hacia abajo durante el descenso vertical. El bloqueo de armas se puede lograr mirando a los objetivos a través de los cascos.