La antena de telefonía móvil 4G que desarrolla Telefónica tiene un hardware básico que pesa 40 gramos y su equipamiento completo pesa 3.60 kilos. Permite desplegar una red portable de comunicaciones móviles de alta velocidad en cuestión de minutos.
La iniciativa habilita una red 4G privada en cualquier lugar del mundo, lo que resulta idóneo para las tareas de salvamento, como la localización de personas en avalanchas o en áreas de inundaciones, terremotos o revisión de infraestructuras en entornos de difícil acceso, explican los responsables de miniaturización de antenas.
El aparato dispone de una mochila que aporta conectividad a un pequeño dron dotado con cámaras infrarrojas, capaces de transmitir video, así como a otros dispositivos móviles como smartphones o tablets con una tarjeta SIM especial.
En el desarrollo de este equipo participaron la empresa británica Quortus, proveedora de redes móviles y flexibles, así como Accenture Digital.
Con información de El Economista.es