Explica la consultora Everis que ante las nuevas disposiciones, las empresas deberán ofrecer promociones o tiempo aire gratis a fin de incentivar a los suscriptores a presentar la información requerida en tiempo y forma
Las nuevas disposiciones para el Registro de Usuarios Celulares representa un gran desafío para los operadores del servicio debido a que tendrán que instrumentar diversas medidas comerciales para evitar cancelación de líneas y con ello pérdida de mercado, de acuerdo con la consultora Everis.
Manuel García, socio responsable de Telecomunicaciones de la firma, dijo que es posible que las telefónicas ofrezcan cierta cantidad de minutos gratis o algunas otras promociones para incentivar a los suscriptores a que acudan a presentar los documentos que exige la normatividad en tiempo y forma.
Las modificaciones a la Ley Federal de Telecomunicaciones aprobadas por el Congreso para el Registro de Celulares con el fin de combatir actividades ilícitas realizadas a través de estos teléfonos, implican que todos los clientes que adquieran una línea celular a partir del 10 de abril de este año presenten una identificación oficial, nombre completo, comprobante de domicilio y la huella dactilar.
En tanto que los usuarios ya existentes deberán cumplir con estos requisitos a más tardar el 10 de abril del 2010, o de lo contrario su línea será cancelada sin derecho a reactivación y sin indemnización, dijo Patricia Menéndez, gerente de Telecomunicaciones de Everis.
Hoy se cumple el plazo para que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) emita las disposiciones administrativas generales para que entre en vigor el Decreto del registro de Usuarios el próximo 10 de abril.
Menendez señaló que otros países como España, Venezuela, Perú y Colombia han instrumentado un esquema de registro.
En el caso español, dijo, se dio un plazo de dos años a los operadores para lograr el registro de todos los usuarios de prepago, es decir, el doble que el fijado en México y a 8 meses de que venza este lapso sólo se ha logrado hacerlo con una cuarta parte de los clientes.
En España, los operadores han tenido que incurrir en costos de entre 30 a 50 millones de euros para cumplir con estas disposiciones de seguridad.
Fuente: El Universal, México
