Teléfonos de México, que dirige Héctor Slim, ha señalado en varias ocasiones que está ansioso de ofrecer servicios de triple play y esta en espera de que el gobierno federal se ponga de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Secretaría de Hacienda, y la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) sobre cuando y cómo se modificará su titulo de concesión para poder ofrecer los servicios de televisión restringida.
Sin embargo, no hay fecha porque ni siquiera se ha llegado todavía a un convenio al interior del gobierno sobre si debe o no cobrar una contraprestación por el servicio de TV y lo interesante es que Telmex está ya a punto de obtener de parte de la Cofetel una concesión para ofrecer los servicios de video a través de lo que se denomina como carrier de carriers, es decir, acudiendo a un tercero, que es el que completa el servicio.
Hay que recordar que durante casi todo el sexenio pasado las empresas cableras presionaron por obtener concesiones telefónicas, pero la SCT en un principio sólo les autorizó el esquema de carrier de carrier para que fuera Telmex u otra empresa de telefonía local la que completara el servicio de telefonía.
A las cableras lógicamente no les convenía este esquema y siguieron presionando, hasta que finalmente la SCT no tuvo más remedio que ceder a fines del sexenio pasado y otorgó las concesiones telefónicas. En el caso de Telmex, su título de concesión le impide hoy día ofrecer el servicio directo, pero no hay ningún obstáculo legal para que lo realice a través de una empresa cablera.
Hasta donde ha trascendido, Telmex tiene ya todo listo para ofrecer televisión y competir en materia de contenidos, que es donde realmente se registrará la competencia.
Lo interesante también es que Telmex ya reaccionó y de forma más que agresiva ante la competencia que hoy representan las empresas cableras que ofrecen servicios de telefonía, de televisión y de Internet y lanzó al mercado un nuevo producto que se llama Telmex sin límite y que por sólo 900 pesos al mes permite hacer llamadas sin límite tanto de larga distancia, como locales y además ofrece Internet ilimitado de alta velocidad. Lo que falta, desde luego, es la televisión por cable y de aquí el interés de hacerlo a través de una cablera.
Fuente: El Economista, Maricarmen Cortés, México
