Si se cumplen los calendarios que se fijaron en el Acuerdo de Convergencia que emitiera la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el año pasado, Teléfonos de México, empresa presidida por Jaime Chico Pardo y dirigida por Héctor Slim, tendrá que demostrar hacia principios de junio que reúne las condiciones para facilitar la interconexión e interoperabilidad de su red con la de las otras empresas telefónicas o cableras que pretendan prestar el servicio de telefonía, proceso que deberá constatar la Comisión Federal de Telecomunicaciones, que preside Héctor Osuna.
Como el secretario Luis Téllez no ha cambiado los términos del decreto integrado por su antecesor, Pedro Cerisola, y en consecuencia siguen vigentes los del anterior, podríamos afirmar que Telmex será la única telefónica obligada a estar lista antes que los demás, pero…
Resulta que el próximo jueves se cumple el plazo para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que encabeza Agustín Carstens -tras consulta y análisis de la Comisión Intersecretarial de Desincorporación- determine si existen o no argumentos para que Telmex pague una contraprestación por la modificación a su título de concesión para ofrecer el servicio de televisión (abierta o restringida, ése es otro tema).
Recordemos que la posibilidad de aumentar los ingresos «extrapresupuestales» derivados de la apertura y modificación del título de concesión de Telmex, fue puesta sobre la mesa en septiembre, cuando el entonces secretario de Hacienda, Francisco Gil, le comunicó a Cerisola que cuando se privatizó a la telefónica se incluyó la prohibición de entrar a la televisión, prohibición que no tiene ninguna otra empresa concesionaria del servicio telefónico, sea fijo o celular.
Entonces se argumentó que se le debería aplicar un cargo a Telmex, porque el gobierno federal consideró las restricciones que le fueron impuestas a la telefónica como argumento para fijarle un menor precio.
Sin embargo, en diciembre, el presidente del pleno de la Cofetel estimó que, tras revisar las disposiciones legales, en su opinión Telmex no debería pagar nada por la modificación que se realizará a su título de concesión, pues lo importante es el aprovechamiento del espectro con todas las capacidades existentes.
Como sea, la decisión está en manos de Hacienda y el representante legal de la misma tiene suficientes argumentos como para sostener que es viable la contraprestación, por lo que en el mercado se avista el inicio de una batalla legal por parte de Telmex para buscar la anulación de esa resolución.
Si esto sucede, mucho podría cambiar en el panorama, al menos que el precio de apertura fuera tal, que valiera menos que la batalla jurídica y más que el negocio de ofrecimiento de televisión por parte de Telmex, lo que estarán esperando con mucha atención todos sus potenciales competidores, en especial Televisa.
Fuente: El Financiero, Alicia Salgado
