Un factor clave que impulsa las negociaciones de fusión entre la francesa líder en fabricación de equipos de telecomunicaciones y su tradicional rival estadounidense es la amenaza competitiva que se vislumbra en el horizonte: China. En un plan que se reveló públicamente el jueves por la noche, Alcatel SA de París busca fusionarse con Lucent Technologies Inc., una compañía cuya historia se remonta al primer teléfono inventado por Alexander Graham Bell. El acuerdo está valorado en más de US$13.000 millones.
Ambas empresas estuvieron a punto de fusionarse hace cinco años, pero en esa oportunidad las negociaciones fracasaron. Pero ahora ambas están más urgidas por alcanzar un acuerdo. Las nacientes empresas chinas del sector, como Huawei Technologies Co. y ZTE Corp., comenzaron a entrar en sus mercados locales con productos más baratos, amenazando con apropiarse de una importante participación de mercado. Para Alcatel y Lucent el acuerdo de fusionarse tiene sentido, ya que sus bases de clientes en Europa y Estados Unidos se han reducido, al tiempo que la competencia china se ha intensificado. Por ejemplo, el año pasado Huawei hizo su estreno en el mercado global, después de que la británica BT Group PLC le otorgara a la empresa china una parte considerable de su proyecto multimillonario para actualizar su infraestructura.
Al principio, Huawei centró su estrategia de exportación en los países en desarrollo, en parte para no enfrentarse a los gigantes occidentales de la industria. Mediante acuerdos en países como Tailandia, Indonesia y Bulgaria, la empresa fue adquiriendo experiencia y afinando sus habilidades. Tanto Huawei como ZTE jugaron papeles importantes durante los últimos seis años en la rápida construcción de las redes de telefonía celular en China. En el ámbito global todavía son empresas relativamente pequeñas. Según Paul Sagawa, un analista de la firma Sanford Bernstein, los proveedores chinos controlan cerca del 5% del mercado celular mundial, incluyendo nuevos contratos en el interior de China, y cerca de 10% del mercado de equipos ópticos.
“El mayor impedimento para que Huawei se afiance en el escenario mundial es la falta de una infraestructura de servicio y soporte”, asegura Sagawa. “Los operadores no quieren depender de ingenieros en Pekín para resolver sus problemas. Quieren gente en el terreno”. Por su parte Lucent, que alguna vez fue líder de la industria, ahora representa algo muy diferente: la globalización de los mercados tecnológicos, donde unos pocos gigantes proveen equipos a todo el mundo, desde compañías celulares peruanas hasta empresas brasileñas de TV por cable. Como resultado de esta transición, Lucent entraría en una nueva era.
Según el plan de fusión, la nueva compañía que surgirá de la unión entre Alcatel y Lucent sería registrada como una empresa francesa. Sus oficinas ejecutivas estarían en París y sus oficinas operativas en Nueva Jersey, según fuentes familiarizadas con el plan. La empresa cotizaría en mercados europeos y con títulos ADR en la bolsa de Nueva York. Alcatel sería dueña de un 60% de la nueva empresa. Pero Lucent retendría su cuota de poder. La actual presidenta ejecutiva Patricia Russo se convertiría en la presidenta ejecutiva de la empresa combinada, mientras que Michael Quigley, el presidente ejecutivo de Alcatel, sería el segundo al mando. Serge Tchuruk, de Alcatel, sería el presidente de la junta directiva. Ambas partes tendrían una representación equitativa en la junta. El anuncio oficial de la fusión podría hacerse esta semana, según fuentes al tanto, aunque podría demorarse un poco. Un asunto que todavía está pendiente es el nombre de la nueva firma.
Es probable que ambas empresas escojan un nombre nuevo en vez de mantener los actuales. Lucent y Alcatel no quisieron hacer comentarios al respecto. La integración de ambas compañías será un desafío para los ejecutivos. Lucent tiene 30.000 empleados y Alcatel unos 56.000. Se cree que con la fusión se reducirán miles de empleos, ya que la nueva compañía tratará de bajar sus costos. Los grandes compradores de equipos de telecomunicaciones mostraron su apoyo al posible acuerdo. William Smith, director de tecnología de BellSouth, dice que “hay una avalancha de nueva tecnología china” que amenaza a compañías como Lucent y Alcatel. Al unir sus recursos de investigación, la industria de telecomunicaciones podría generar el desarrollo de nuevas tecnologías, agrega. “Hace tiempo que esas empresas ya no generan un Premio Nobel”. Fuente: Reforma, Negocios,The Wall Street Jorunal, Por Sara Silver, Dennis K. Berman y Leila Abboud