Tesla está implementando lo que denomina un enfoque ‘sin caja’ en su proceso de fabricación.
En lugar de utilizar un gran carro rectangular que se desplaza a lo largo de una cinta transportadora lineal, las piezas se ensamblan simultáneamente en áreas dedicadas y luego se unen al final del proceso.
Este método no requiere un gran esqueleto de máquina para moverse por la fábrica. En su lugar, los trabajadores se dividen en pequeños grupos y trabajan simultáneamente en varios componentes de un vehículo antes de unirlos en un solo punto durante el ensamblaje final.
Las fábricas de Tesla son en su mayoría nuevas y algunas ni siquiera están construidas todavía, lo que les permite adaptar más fácil y económicamente sus instalaciones para utilizar métodos de fabricación de vanguardia.
Sin embargo, esto no significa que sea una tarea sencilla. La compañía ha advertido a los inversionistas que se encuentra ‘entre dos grandes olas de crecimiento’, ya que la demanda del Model 3 y del Model Y, que han estado fuera de servicio durante años, está alcanzando su punto máximo.
Aunque Tesla entregó 1.8 millones de automóviles el año pasado, apunta a entregar 20 millones de automóviles para 2030. Para lograr este objetivo, necesitará fabricar automóviles mucho más económicos.