Toshiba anunció hoy un acuerdo de venta de su división de chips a un consorcio liderado por el fondo de inversiones estadounidense Bain Capital que asciende a 2 billones de yenes, unos 17,800 millones de dólares.
En virtud de este acuerdo, Toshiba mantendrá el control del 40.2% de la filial tras su venta al consorcio, en el que también participan Apple y Dell, además de la surcoreana SK Hynix, entre otras.
Según los detalles aportados hoy por la compañía, Toshiba aportará a la nueva entidad llamada Toshiba Memory 350,500 millones de yenes (unos 3,115 millones de dólares); Bain Capital, 210,000 millones de yenes (1,867 millones de dólares) y el fabricante surcoreano SK hynx, 395,000 millones de yenes (3,509 millones de dólares).
Por su parte el grupo formado por Apple, Kingston, Dell y Seagate Technology, invertirá 415,500 millones de yenes (3,692 millones de dólares) y la corporación japonesa Hoya aportará un total de 27,000 millones de yenes (240 millones de dólares).
Con las inversiones de Toshiba y Hoya las compañías japonesas poseerán más del 50% de las acciones y seguirán teniendo la participación mayoritaria, detalló el comunicado, que añadió que los inversores de Estados Unidos no adquirirán ningún título con derecho a voto.
El fabricante surcoreano de semiconductores SK hynx realizó el aporte de capital más elevado del consorcio, pero los términos del acuerdo establecen que ‘no podrá acceder a información que sea propiedad de Toshiba Memory y no se le permitirá tener más del 15% de los derechos de voto durante 10 años’.
La consumación de la venta está sujeta, no obstante, a ciertas condiciones, como superar las supervisiones antimonopolio a las que su socio Western Digital le ha sometido en un intento de frenar la entrada de terceros en sus operaciones conjuntas y que el pacto obtenga el visto bueno final de los accionistas de Toshiba.
La compañía japonesa escindió este año su rentable rama de chips en una nueva compañía, Toshiba Memory, con el objetivo de inyectar capital para compensar las multimillonarias pérdidas que ha sufrido en sus operaciones nucleares en Estados Unidos.
Si no completa la operación antes del final del actual año fiscal nipón, que finalizará el 31 de marzo de 2018, Toshiba será expulsada de la Bolsa de Tokio, donde ya fue relegada a la segunda sección en agosto.
EFE