El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó que trabaja con su homólogo chino Xi Jinping para que la empresa telecomunicaciones ZTE vuelva rápidamente a hacer negocios en Estados Unidos tras la prohibición impuesta en abril a la venta de sus componentes, en una aparente señal de conciliación con Pekín.
‘El presidente Xi de China, y yo, estamos trabajando juntos para dar a la enorme empresa de telecomunicaciones china ZTE una manera para que vuelva a hacer negocios, rápido’, dijo el mandatario.
Trump lamentó que, como consecuencia de la sanción, ‘se han perdido muchos empleos en China’ y agregó que ‘el Departamento de Comercio ha sido instruido para que lo solucione’.
El comentario del mandatario estadounidense se produce en un momento de tensiones comerciales entre Washington y Pekín, y a la amenaza de la imposición de aranceles multimillonarios mutuamente.
El pasado 16 de abril, el Departamento de Comercio estadounidense anunció la prohibición a todas las compañías nacionales de vender componentes a ZTE hasta 2025, alegando que ésta no había cumplido el acuerdo que habían alcanzado el año pasado cuando se descubrió que ZTE había exportado a Irán y a Corea del Norte.
En ese momento, acordaron que la compañía china pagaría una multa de 1,192 millones de dólares al Gobierno estadounidense y emprendería medidas como el despido o sanción de los ejecutivos que habían violado esa prohibición.
Según Washington, sin embargo, esas acciones no se llevaron a cabo, por lo que procedió a restringir las operaciones de ZTE en Estados Unidos.
La compañía china calificó entonces la decisión como ‘extremadamente injusta’ y reivindicó que había aprendido de su experiencia pasada y había cumplido con lo acordado.