El gobierno de Estados Unidos notificó a varios de los proveedores de Huawei que está revocando sus licencias para trabajar con la compañía china y rechaza otras aplicaciones en los últimos días de la presidencia, informó Reuters, citando a personas no identificadas y cercanas al asunto.
Los proveedores con licencia actuales que han sido notificados incluyen a Intel. Además, el Departamento de Comercio indicó su intención de denegar una cantidad significativa de solicitudes de licencia para exportaciones a Huawei, según un correo electrónico obtenido por la agencia de noticias.
El perfil de las empresas objetivo, incluso en los últimos anuncios del jueves, es asombroso. Entre ellos se incluyen las tres mayores empresas de telecomunicaciones de China, su principal fabricante de chips, sus mayores redes sociales y jugadores, sus dos principales fabricantes de teléfonos inteligentes, su principal explorador de energías en aguas profundas, su principal contratista militar aeroespacial, su principal fabricante de drones y su principal fabricante de aviones comerciales.
Éste último movimiento contra Huawei es probablemente el ataque final de la administración Trump para debilitar al gigante chino de las telecomunicaciones y pone de relieve cómo la administración entrante aborda la relación entre Estados Unidos y China.
Intel se encontraba entre un pequeño grupo de empresas a las que el gobierno autorizó a hacer negocios con Huawei, que incluyó en su llamada lista de entidades de amenazas a la seguridad nacional en mayo de 2019.
Las sanciones han separado a Huawei de la relaciones comerciales críticas con empresas como Google, que proporcionó el software de Android a cientos de millones de teléfonos inteligentes Huawei, y Taiwan Semiconductor Manufacturing para sus.
Trump ha intensificado su campaña para frenar el ascenso tecnológico de China a medida que su mandato llega a su fin.
Xiaomi, otro proveedor de teléfonos inteligentes y productos electrónicos de consumo, se encontraba entre las nueve firmas agregadas a la lista del Departamento de defensa de Estados Unidos de compañías con supuestos vínculos con el ejército chino, a medida que restringía las inversiones estadounidenses en otros valores.
Si bien el alcance de las acciones sin precedentes de Trump ha afectado a los mercados, el cálculo completo de su impacto depende en gran medida del presidente electo Joe Biden. Su administración entrante tendrá el poder de mantener la restricciones vigentes, eliminarlas o endurecerlas aún más.