Las acciones de Twitter y Facebook caín en las primeras operaciones en la bolsa de Nueva York, mientras que la plataforma Parler es obligada a desconectarse por ante los disturbios surgidos por Donald Trump.
Muchos conservadores dijeron que las medidas para eliminar al presidente Trump en las redes sociales y cancelar la aplicación Parler, popular entre sus partidarios, fueron demasiado lejos.
Twitter bajaba aproximadamente un 5% el lunes por la mañana, lo que refleja la incertidumbre de los accionistas sobre la eliminación permanente de una de las cuentas más grandes del sitio y las consecuencias legislativas que podrían seguir. La cotización de Facebook se reducía un 3%.
Parler se desconectó el lunes temprano después de que Amazon cerró el acceso a sus servidores, dejándolo sin hogar. Tanto Google como Apple sacaron a Parler de sus tiendas en línea, lo que hizo casi imposible descargar la aplicación.
Las grandes empresas de tecnología justificaron sus acciones citando publicaciones que avivaron en la capital de Estados Unidos la semana pasada y buscar una evitar nuevas incitaciones a la violencia. Las prohibiciones subrayan el poder que tienen estas empresas sobre cómo se difunde la información y el impacto que tienen sus decisiones. Antes, su postura era permitir un discurso incendiario de Donald Trump y sus aliados, lo que generó fuertes críticas de la izquierda.
También es probable que Twitter experimente una cierta disminución en el uso, como resultado de la destitución del presidente, en opinión del analista de Bank of America, Justin Post.
Algunos sitios de comercio electrónico y de pagos están ahora revaluando hacer negocios con empresas vinculadas con Trump,
Stripe dejará de procesar pagos para el sitio web de la campaña de Trump, según una persona familiarizada con la decisión. Shopify cerró las tiendas en línea afiliadas a Trump.
Antes de la violencia de la semana pasada, los legisladores y defensores de los derechos civiles llevaban mucho tiempo presionando a las plataformas de redes sociales para que tomarán medidas enérgicas contra las publicaciones que fomentaban la violencia o el odio.
Si bien los reguladores en Europa han aprobado leyes que multan a las empresas que no actúan sobre el discurso del odio, Estados Unidos ha dejado en gran medida la regulación a las empresas.
Twitter primero puso etiquetas de advertencia a los tuits de Trump que apoyaban a los alborotadores del Capitolio, luego los ocultó, antes de suspender la cuenta.
Durante su última semana en el cargo, Trump puede buscar impulsar cambios en la sección 230, aunque la probabilidad de realizar los cambios significativos en las políticas es pequeña.
Trump ha preparado varias órdenes ejecutivas relacionadas con las grandes empresas tecnológicas, pero aún no está claro si emitirá alguna, informó Bloomberg.