Uber pretende manejar el transporte público en su aplicación, para viajar en autobús, metro, tranvías e incluso en bicicletas.
La idea de la compañía es ser la aplicación que se utilice para desplazarse a donde quiera que sea, con la filosofía de ‘hacer del coche individual una idea del pasado’, dice David Reich, jefe de Uber Transit.
‘Uber ya tiene decenas de millones de usuarios que no entran en la aplicación buscando transporte público. Ahora lo van a encontrar ahí. Es algo único que Uber puede ofrecer. Las aplicaciones de transporte público no suman usuarios, lo que te resuelven es cómo usarlo’, según Reich.
En los pantallazos del móvil de la aplicación se puede ver Transit a lado de las opciones de coches de Uber, con un cálculo de tiempo hasta el destino y el precio.
‘Lo primero que ofrecemos a las ciudades es mostrar los servicios de transporte público dentro de nuestra aplicación’, dice Reich, ‘de forma que si alguien quiere moverse por la ciudad y tal vez no había considerado esta opción, puede ver que es mejor que tomar uno de nuestros productos (como pedir un coche)’.
Uber espera disponer de datos del transporte de las ciudades para integrarlos a su tecnología. En Estados Unidos, integró dos aplicaciones, como CityMapper y Moovit, que ya ofrecen mapas y opciones de transporte público.
‘Cuando tienes los datos de viajes de transporte público más los de los coches, más los de los patines y las bicicletas que ya está ofreciendo la empresa, puedes ver cómo se mueve una ciudad entera y abre muchas puertas a las ciudades para planificar de forma eficiente’, explica Reich.
Uber se está asociando con una tercera aplicación, Masabi, para que en el futuro los boletos del metro se puedan comprar dentro de Uber.
El boleto se convertirá en un código que podría ser leído en la propia pantalla del teléfono, como las tarjetas de embarque de los aviones.
Reich declinó decir cómo se repartirían los ingresos del boleto, por tratarse de una cuestión estratégica de Masabi. Pero dejó claro que desde Uber lo ven como un servicio más a la ciudad. La venta de boletos es entre 10% y 15% del costo de operar los servicios públicos, asegura Reich.
