La Unión Europea aprobó hoy las nuevas reglas antimonopolio que pretenden cambiar el modelo de negocio de la grandes plataformas digitales, como Apple, Google, Facebook o Amazon, con el que han dominado el mercado en las dos últimas décadas.
La ley de mercados digitales, que entrará en vigor en 2023, regula las tiendas de aplicaciones móviles, las búsquedas en internet y restringe el uso que las Big Tech hacen de los datos personales.
Los usuarios deberán tener la posibilidad de eliminar las aplicaciones móviles que una compañías haya instalado por defecto en los dispositivos móviles, por ejemplo el buscador Google Chrome en los teléfonos del sistema operativo Android.
También tendrán que tener la opción de instalar una tienda de aplicaciones móviles distinta a la que ofrece la marca del dispositivo, de tal manera que, por ejemplo, los usuarios de Android puedan adquirir la App Store de Apple y viceversa.
Los gigantes de internet tampoco podrán favorecer sus propios productos en los servicios de búsqueda y estarán obligados a permitir que los usuarios adquieran bienes directamente desde las páginas web de otras empresas.
Respecto a la publicidad personalizada, el principal negocio de las empresas de internet, los usuarios también tendrán que dar su consentimiento sobre la forma en que las compañías recogen y cruzan sus datos personales.
Asimismo, la normativa prohíbe a las empresas combinar los datos personales que adquieren de los usuarios a través de sus múltiples servicios (que Meta cruce la información que obtiene de su servicio de mensajería WhatsApp), a no ser que tengan un consentimiento expreso de los clientes.
Además los servicios de mensajería de las grandes plataformas tendrán que ser compatibles con plataformas más pequeñas.
Toda una serie de obligaciones que tendrán que cumplir las compañías con un valor de mercado de al menos 75,000 millones de euros.
En caso de que las incumplan, la directiva prevé que Bruselas pueda imponerles multas de hasta el 20% de su facturación anual e incluso la posibilidad de que Bruselas fragmente la empresa.
En definitiva, la ley de mercados digitales por la percepción en Bruselas de que las normas antimonopolio de la UE no han evitado el abuso de poder Google, Amazon, Facebook, Apple o Microsoft, porque en un sector en constante evolución, la Comisión Europea debe realizar largas investigaciones antes de poder demostrar un comportamiento ilegal.
Las instituciones europeas están negociando también la ley de servicios digitales que obliga a las plataformas a ser más transparentes en el funcionamiento de los algoritmos que determinan el contenido que los usuarios ven en internet y a eliminar rápidamente el contenido ilegal, cuando sepan de su existencia.