Brasil anunció su adhesión a un proyecto de 400 millones de dólares para conectar Sudamérica con Oceanía y Asia mediante un cable de fibra óptica de 14,800 kilómetros, que fortalecerá internet en el país.
La adhesión formal de Brasil al llamado proyecto Humboldt, una iniciativa del Gobierno de Chile, fue anunciada mediante un comunicado conjunto de los ministerios de Relaciones Exteriores y Comunicaciones de Brasil.
El proyecto ya cuenta con la participación de Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda, y su ejecución y operación será concedida por 25 años a un consorcio público-privado.
El cable principal se extenderá por los 14,810 kilómetros del océano Pacífico que separan Valparaíso (Chile) de Sydney (Australia), pasando por Auckland (Nueva Zelanda). El sistema tendrá conexión con países de Asia mediante cinco cables que ya están en funcionamiento y con sistemas que conectarán a Argentina y Brasil.
‘Equipos técnicos de los países involucrados profundizarán en los próximos meses las discusiones sobre las modalidades financieras y técnicas de la participación de Brasil en este proyecto de largo plazo’, según el comunicado.
El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Carlos França, en una ceremonia en la que se anunció la adhesión brasileña al proyecto, afirmó que la iniciativa permitirá acelerar la interconexión y digitalización de las economías de todos los países de Sudamérica.
‘La pandemia ha acelerado la transformación digital y ha demostrado la importancia de que nos apropiemos de las potencialidades de la economía digital para el beneficio de la sociedad, sin descuidar la resiliencia y seguridad de las redes’, dijo el canciller.
Por su parte, el ministro brasileño de Comunicaciones, Fabio Faria, explicó que el cable contará con un sistema de ocho fibras ópticas y una capacidad inicial de transmisión de datos de 400 Gbps.
‘Al conectar Sudamérica con Oceanía y Asia, la iniciativa contribuirá a aumentar la redundancia de la conexión brasileña con la internet mundial, como mejorías en la disponibilidad y la confianza del sistema. También permitirá el aumento del volumen de tráfico de datos con las regiones que más crecen en demanda por internet en el mundo’, dijo Faria.
El proyecto también completará la conexión por fibra óptica de Brasil con otros países de Sudamérica. Actualmente Argentina, Brasil y Chile responden por el 80% del tráfico de internet en la región.
La iniciativa se suma a otras ya en marcha para interconectar Brasil con todo el mundo, como el cable submarino EllaLink que conectará el nordeste brasileño con países europeos.
‘La conexión con Europa por el cable EllaLink, que intensificará la transmisión de datos con los principales continentes productores de contenido y demanda, permitirá la reducción de los costos para las empresas y el aumento de la eficacia de los procesos productivos’, según el comunicado conjunto.