Las enfermedades que se transmiten por los alimentos, como salmonella, E. coli y norovirus, son una importante preocupación de salud pública.
El consumo de alimentos contaminados provoca enfermedades en unas 600 millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Científicos del laboratorio de IBM Research descubrieron que el análisis de datos de escáneres de supermercados y su comparación con mapas de casos confirmados de enfermedades transmitidas por los alimentos pueden acelerar investigaciones tempranas.
Mediante una metodología de analítica se revisan datos como la geolocalización y el horario de consumo de los productos almacenados, además de la fecha de vencimiento y probabilidad de que alojen un patógeno en particular. Posteriormente se correlaciona la información con la ubicación conocida de los brotes de enfermedades.
Los investigadores demostraron que con tan solo 10 informes de exámenes médicos de enfermedades transmitidas por los alimentos pueden acotar la investigación a 12 productos alimenticios sospechosos, en unas pocas horas.
El sistema luego clasifica todos los productos de almacén por probabilidad de contaminación en una lista que permite a los funcionarios de salud pública probar los 12 alimentos principales sospechosos de contaminación y alertar al público en consecuencia.
