Inicio Tecnología. Ventajas de subastar espectro radioeléctrico

Ventajas de subastar espectro radioeléctrico

Las subastas se han establecido como el método para la asignación de espectro radioeléctrico ya que involucra mayores montos. Por ejemplo, la subasta de espectro para redes móviles de 3G en la Unión Europea del 2000 recaudo recursos por 111,000 millones de dólares, mientras que la subasta de espectro para despliegue de redes inalámbricas de banda ancha en Estados Unidos en el 2006 recaudo 14,000 millones.

La adopción generalizada de este método es producto tanto de los objetivos que permite alcanzar la asignación eficiente del espectro y su mejor uso, transparencia del proceso y creación de las condiciones apropiadas de competencia en el mercado, así como las elevadas sumas que pueden obtener los gobiernos utilizándolo.

Un proceso de asignación será eficiente si asigna las concesiones a aquellos operadores que las valúen más. El valor de una concesión, representado por los rendimientos futuros que el operador obtendrá por la misma, depende de diferentes parámetros de la estructura industrial del mercado, como: a) características de la empresa (costos, situación financiera, capacidad de adopción e innovación tecnológica, etcétera), b) características de los competidores, c) características del mercado como la evolución esperada de la demanda y de los servicios sustitutos y complementarios y d) el desempeño de los mercados financieros, mismo que afectan la situación financiera de las empresas y las posibilidades de que éstos obtengan el financiamiento necesario en los mismos.

Incluso los operadores tienen incertidumbre con respecto a varios de estos parámetros, sin embargo, basados en el conocimiento de sus costos, sus estructuras tarifarias esperadas y la evolución esperada de la demanda, los operadores están en mejor posición que otros agentes para evaluar el valor de una concesión, por lo que es válido suponer que las empresas más eficientes otorgaran el mayor valor a la concesión.

Por otro lado, un operador que compite fuertemente por una concesión de espectro en una subasta y/o enfrenta un grado fuerte de competencia, tendrá un fuerte incentivo a utilizar dicho espectro eficientemente y a desplegar su red relativamente rápido, mientras que el establecer requerimientos de cobertura de red puede acelerar el desarrollo de los servicios, pero no necesariamente suministra incentivos para un uso eficiente del mismo.

Con relación a lo anterior, el número de concesiones disponibles determinará crucialmente el grado de competencia futura. Si bien en economía muchas veces no existe una relación clara entre el número de operadores en un mercado y el grado de competencia en el mismo, dicha relación surge conforme los consumidores pueden cambiar fácilmente de proveedor, existe homogeneidad en los productos y no hay colusión implícita en el marcado. Al respecto, la experiencia mexicana es ilustrativa de que un duopolio en el mercado de telefonía celular no implica una fuerte competencia tarifaria.

Por ende, resulta importante conocer no sólo cuantas concesiones serán subastadas simultáneamente, sino si se colocaran restricciones en el número de concesiones futuras que se emitirán. Es decir, si conforme nuevas tecnologías estén disponibles o segmentos de espectro adecuados sean liberados, estos estarán disponibles para que nuevos entrantes presten servicios similares. Esta política proveerá incentivos para que los entrantes actuales construyan sus redes rápidamente y fijen tarifas bajas, pero también reducirá el precio que están dispuestos a pagar en la subasta.

Esperemos que ahora que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) autorizó el programa de subastas de espectro radioeléctrico de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) no observemos durante el año que duraran los procesos tanto diseños regulatorios deficientes como anomalías que pongan en duda la validez de los resultados, ni una búsqueda por parte de las autoridades de maximizar sus ingresos, misma que podría distorsionar los objetivos primarios de asignar eficientemente el espectro y desarrollar rápidamente nuevos servicios de telecomunicaciones a tarifas accesibles a los usuarios.

Fuente: El Economista, Fernando Butler Silva, presidente del Colegio Nacional de Economistas