Samsung Electronics se beneficiará del conflicto tecnológico entre Estados Unidos y China –que derivó en un veto impuesto por Washington a Huawei, su principal competidor en telefonía móvil–, en opinión de la agencia de calificación crediticia Fitch.
La inclusión de Huawei en una lista negra de empresas que el Gobierno de EU considera una amenaza a la seguridad nacional por sus supuestas conexiones con Pekín supone para Samsung una ‘oportunidad para fortalecer su posición en el estructuralmente debilitado mercado de los smartphones’, según la calificadora.
‘La pérdida de acceso al sistema operativo Android de Google podría dañar significativamente las ventas de Huawei Technologies fuera de China, lo que podría ayudar a Samsung a mejorar su cuota de mercado’, añade.
El informe agrega que, ante la actual ralentización de la telefonía móvil, Huawei ha sido el único gran fabricante capaz de mantener el crecimiento, con un 50% interanual más en dispositivos vendidos en el primer trimestre de 2019.
De este modo el gigante chino se ha consolidado como segundo mayor vendedor mundial de teléfonos, por detrás de Samsung (que lidera con un 23% de cuota de mercado, frente al 19% de Huawei).
Las restricciones de empresas estadounidenses de software como Google, pero también de hardware y componentes como Qualcomm o Intel ‘pueden paralizar el actual empuje de Huawei’, dice Fitch, que cree que los usuarios de Android probablemente opten por otras marcas.
‘Samsung podría restaurar cuota de mercado especialmente en Europa, Asia (exceptuando China) y Latinoamérica, donde Huawei logró gran parte de su crecimiento en trimestres recientes’.
Fitch también recuerda que Huawei es además el mayor competidor de Samsung en teléfonos inteligentes de nueva generación, como los 5G y los plegables.
Poniendo como ejemplo el retraso en el lanzamiento de los móviles 5G de Huawei anunciado a raíz del boicot por operadores en países como Japón o el Reino Unido, la agencia Fitch cree que las surcoreanas Samsung y LG Electronics, que son de las pocas que de momento fabrican teléfonos 5G, podrían beneficiarse ‘al menos a corto plazo’.