Volkswagen se está asociando con Robert Bosch para reforzar su impulso de conducción automatizada y ponerse al día con empresas como Tesla en el desarrollo de software.
La unidad de software Cariad de VW trabajará con el proveedor de autopartes más grande del mundo para introducir funciones que permitan a los conductores quitar temporalmente las manos del volante a partir de 2023, dijeron las compañías el martes.
En las horas pico, el esfuerzo involucrará a más de 1,000 trabajadores de ambas firmas.
El pacto une a dos gigantes de la industria en el desarrollo de la conducción automatizada, una tecnología que podría remodelar el sector de transportes, pero que es enormemente compleja y costosa.
La alianza forma parte de los esfuerzos de Alemania por ponerse al día en un campo que le economía más grande de Europa ha identificado como crucial para el crecimiento.
‘La conducción autónoma es clave para el futuro de nuestra industria’, dijo el director ejecutivo de Cariad, Dirk Hilgenberg, en un comunicado. ‘Con nuestra cooperación, fortaleceremos la reputación de innovación de Alemania’.
Existe una amplia competencia: el año pasado Mercedes-Benz obtuvo el respaldo regulatorio para implementar la conducción con manos libres en Alemania, con un sistema aprobado para la conducción automatizada del nivel 3, un nivel más alto que el sistema de piloto automático de nivel 2 de Tesla.
Mobileye de Intel y Waymo de Alphabet, así como Baidu en China, también están trabajando en tecnología autónoma.
El proyecto VW-Bosch implica el uso de sensores y tecnología de inteligencia artificial para recopilar y analizar datos de tráfico en tiempo real para su uso en el proceso de desarrollo de software.
El objetivo es introducir sistemas de nivel 2 y nivel 3 para la conducción con manos libres en entornos urbanos y en autopistas. Las firmas dijeron que también están examinando objetivos y plazos conjuntos para la conducción autónoma completa de nivel 4.
Volkswagen destinó el mes pasado 89 mil millones de euros (101 mil millones de dólares) para vehículos eléctricos y el desarrollo de software durante la próxima media década y en 2020 invirtió 2,600 millones de dólares en Argo AI, una empresa emergente de conducción autónoma con sede en Pittsburgh respaldada también por Ford.
Los ejecutivos, incluido el CEO de BMW, Oliver Zipse, dijeron recientemente que están abiertos a una mayor cooperación para compartir los gastos en marcos de software básicos, ya que no difieren mucho de una marca a otra.
Aún así, la industria tiene un historial irregular de trabajo conjunto.
Daimler y BMW anunciaron una asociación en 2019 en lo que llamaron cooperación a largo plazo en tecnología de conducción automatizada, sólo para separarse en menos de un año después.