El volumen de información que se genera cada día crece de manera exponencial. De hecho, el 90% de los datos generados por las personas se han creado en los últimos dos años.
Desafortunadamente, un 80% de todos estos datos no están estructurados, pues se trata de información sin contexto y difícil de organizar. Todos estos datos son almacenados pero no son utilizados, ni mucho menos explotados, además de que el cómputo tradicional no está adaptado para su correcto análisis.
Es así que surge en el 2011 Watson, una tecnología desarrollada por IBM que permite recopilar, analizar, sacar conclusiones y hacer propuestas sobre cualquier tipo de información que se desee conocer. Para ello, existe un grupo de especialistas encargado de ‘entrenar’ a Watson para que aprenda y sea más inteligente a medida que interactúa con los humanos. De hecho, la empresa cuenta ya con una división dedicada exclusivamente a esta tecnología.
Actualmente, las personas invierten cerca del 80% de su tiempo en hacer investigaciones y búsquedas en internet y solo un 20% se aprovecha para tomar decisiones. ‘El objetivo de Watson es ayudar a las personas a ser más inteligentes y aprovechar mejor su tiempo, al brindar información digerida para aplicarla cotidianamente’, aseguró Jordi Ballesteros, especialista en México de Watson.
Estamos en una nueva era en la que se requiere que ‘las máquinas comiencen a ser capaces de aprender sobre todas las variantes que pueden tener los datos, es decir, una evolución del cómputo programático al cómputo cognitivo’, dijo Ballesteros. Para ello, es necesario que Watson sea alimentado constantemente de todo tipo de información relevante.
El cómputo cognitivo de Watson aumenta, escala y acelera la experiencia mediante cuatro principios básicos:
- Observar – lee grandes volúmenes de datos desestructurados
- Interpretar – reconoce patrones y contexto, genera hipótesis y elabora interpretaciones desde múltiples perspectivas
- Evaluar – utiliza métodos científicos, lógica y experiencias personales para evaluar si las posibles soluciones al problema son correctas o incorrectas
- Decidir – elige opciones basadas en evidencia, adquiere experiencia de las interacciones y proporciona los descubrimientos para impulsar la innovación
A medida que las organizaciones comiencen a registrar, estructurar y compartir datos, podrán conocer mejor y dar un servicio más personalizado a sus clientes y usuarios. Un claro ejemplo del aprovechamiento de esta tecnología se puede observar en el campo de la medicina, pues los médicos podrán tener acceso y compartir más fácilmente investigaciones, casos reales y experiencias en el tratamiento de cualquier clase de padecimiento, explicó Selene Orozco, Directora de Tecnología en IBM. ‘Watson estará a nuestro servicio, pero no nos reemplazará, aclaró.
Existen tres fases para el desarrollo de Watson: la primera consiste en la alimentación de información básica (datos, publicaciones, etc.); la segunda fase involucra la creación de mapas e índices de relacionamiento; la tercera consiste en la interacción con los expertos, quienes son los encargados de alimentar dicha información y quienes le enseñarán lo ‘correcto y lo incorrecto’.
Esta tecnología, que es capaz de tener acceso a 16 millones de documentos en segundos, inició su globalización en este año y fue presentada oficialmente en octubre pasado. Actualmente ya es utilizada en más de 25 países y 100 compañías de sectores como el Financiero, Salud, Educación y servicios de viaje, por citar algunos ejemplos. En Nueva Zelanda, por ejemplo, una institución financiera lo aprovecha como un asesor patrimonial.
Con el monitoreo de redes sociales, las empresas también pueden sacar provecho de esta tecnología, pues al tener acceso a datos públicos, Watson puede incluso determinar el perfil sicológico de un usuario basado en la información que comparte, y de esta manera, hacer ofertas personalizadas y apropiadas a sus características e intereses.
Aunque Watson fue creado originalmente para ser usado en inglés, ya se trabaja con socios para alimentarlo y entrenarlo para que ‘hable’ español. Al estar también conectado a internet, se podrá abastecer de toda la información pública en la red.
En el sector de Eduación, IBM está haciendo grandes esfuerzos de colaboración con instituciones educativas. De hecho, para fines de 2014 esperan contar con más de 100 universidades que estén colaborando en el ecosistema. También cuentan ya con convenios de colaboración con estas instituciones para hacer toda una revisión de la currícula académica en México.
‘Watson todavía no ve ni escucha, pero entiende. No suple decisiones ni te dice qué hacer. Solo te da alternativas para que tomes la mejor decisión’, enfatizó Selene Orozco.