Xiaomi anunció pérdidas netas de 7,000 millones de yuanes (1,090 millones de dólares) durante el primer trimestre de su año fiscal.
Estos resultados llegan en el momento de la que se espera sea la mayor salida a bolsa de los últimos años.
La compañía atribuyó dicha pérdida a ‘apuntes contables’ y aclaró que sus ingresos alcanzaron los 34,400 millones de yuanes (5,370 millones de dólares).
Del total de los ingresos, el 67.5% de la facturación corresponde la venta de smartphones, mientras que el 31.8% restante provino de la comercialización de productos como, televisores, drones, dispositivos de realidad virtual o purificadores de aire.
El pasado mes de mayo, Xiaomi anunció que había presentado una oferta inicial pública (IPO, por sus siglas en inglés) para cotizar en la Bolsa en Hong Kong, una operación que supondrá la mayor salida a bolsa del año en todo el mundo.
La compañía, que es el cuarto mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, espera recaudar unos 11,800 millones de dólares con esta salida a los mercados.
Con ello, la empresa alcanzaría un valor de 100,000 millones de dólares y superaría a otras grandes tecnológicas chinas como Baidu y JD, convirtiéndose en la tercera mayor empresa de tecnología china en valor, después de los gigantes Tencent y Alibaba.
Según datos publicados por la prensa local, la salida a bolsa de Xiaomi, fundada en 2010 por el empresario Lei Jun, también sería la cuarta mayor operación en la historia de la Bolsa de Hong Kong (la decimoquinta más grande del mundo) y la mayor de una compañía china en los últimos cuatro años, desde la salida a bolsa de Alibaba en septiembre de 2014.
Tanto por cuota de mercado como por envío real la compañía es ya la cuarta marca que más teléfonos vende en todo el mundo, detrás de Samsung, Apple y Huawei.