nuTonomy ha conseguido lo que ni Uber, ni Google, ni Microsoft han logrado, esto es, construir y poner en funcionamiento el primer taxi sin conductor del mundo.
La empresa en cuestión, filial del prestigioso MIT de Massachusetts, Estados Unidos, ha logrado la primicia de poner en marcha el vehículo este jueves, al servicio de los usuarios.
El vehículo autónomo se puede alquilar o tomar en plena calle por cualquier individuo, después de dos años de haber estado en pruebas.
La idea es lanzar una flota de taxis autónomos en pleno rendimiento en 2018. ‘Con esta versión en prueba, lo que buscamos es analizar y aprender cómo la gente interactúa con los coches autónomos, en particular en la conducción en carreteras’, comentó Duke Parker, uno de los fundadores de nuTonomy.
Por ahora la movilidad del auto se reduce solo a 6 km² de carreteras públicas. ‘Esta prueba es una versión beta con la que pretendemos invitar a la gente que vive y trabaja en One North a usar nuestro servicio. Pero el plan es expandir esta prueba a más sitios y más usuarios conforme pasen los meses’, según Doug Parker, uno de los fundadores de nuTonomy.
Por otra parte, el proyecto que sostiene el Gobierno de Singapur es constituirse como el primer país inteligente del mundo, lo que lo lleva a incorporar las tecnologías más novedosas en su ciudad-Estado.
La principal diferencia de nuTonomy es el software ya que, según explica Parker, la mayoría de estos nuevos vehículos tienen sensores, cámaras, láseres y escáneres muy similares, por lo que el valor agregado se encuentra en la configuración de estas herramientas. Así, en el proceso de conducción que ha desarrollado esta startup se utiliza una lógica distinta a la de los gigantes tecnológicos.
Este sistema se rige por una serie de reglas de importancia que el vehículo tiene asimiladas de forma jerárquica. Así, el coche sabe cuando tiene que romper una regla para cumplir con otra de mayor relevancia.
Dos normas principales son conservar la velocidad, en primer lugar, y después, mantenerse en línea con respecto a otros coches. ‘Mantener la velocidad es más importante, así que si un coche va más despacio y tenemos que rebasarlo, viola la regla de mantenerse en línea porque es menos relevante’, explica Parker.
Con información de El País