ZTE obtuvo en 2021 un beneficio neto de unos 6,813 millones de yuanes (1,078.5 millones de dólares), lo que supone un aumento del 59.93% en términos anuales.
En su cuenta anual de resultados, la compañía indicó que, de no ser por el efecto de algunos ‘elementos extraordinarios’, sus ganancias se habrían disparado un 219.2%, aunque hubieran sido menores en términos nominales: 3,305.9 millones de yuanes (523.4 millones de dólares).
En 2021, la tecnológica china registró una facturación de 114,522 millones de yuanes (18,130 millones de dólares), lo que supone un crecimiento del 12.88%.
Sus negocios avanzaron especialmente en el conjunto de Europa, América y Oceanía, donde facturaron un 23.76% más.
Sin embargo, China sigue representando el 68.2% de sus ingresos totales; allí, ZTE elevó en un 14.72% interanual su facturación en 2021.
El presidente de la empresa, Li Zixue, celebró el buen rendimiento de sus negocios dirigidos a operadoras al destacar el papel que desempeñó ZTE durante el año en las tareas de despliegue de las redes 5G en China.
Asimismo, el ejecutivo destacó la estabilidad de las operaciones en el extranjero y el rápido crecimiento de sus líneas de trabajo dedicadas a gobiernos y empresas.
De cara a 2022, Li advirtió de la incertidumbre en un entorno global volátil pero prometió que ZTE persistirá en su dirección estratégica.
Las cuentas de la tecnológica se habían resentido en los últimos años debido a que, en 2017, Estados Unidos le impuso sanciones tras asegurar que había mantenido negocios con Corea del Norte e Irán de manera ilegal.
