ZTE reportó hoy pérdidas de 1,037 millones de dólares en 2018, debido principalmente a las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos, que la obligaron a suspender actividades en ese país.
La compañía china de telecomunicaciones informó también que sus ingresos anuales cayeron un 21.41%, hasta los 12,706 millones de dólares.
A pesar de ello, durante el cuarto trimestre de su año fiscal, el fabricante de teléfonos inteligentes logró beneficios de 41 millones de dólares, lo que significaría el inicio de un periodo de recuperación.
Durante este año, los ingresos de ZTE en el mercado doméstico representaron un 63.7% de su facturación total.
2018 fue uno de los años más complicados en la historia de la compañía por las sanciones impuestas por Estados Unidos, que incluyeron la prohibición de operar en su territorio por violar el veto de realizar exportaciones a Irán y Corea del Norte.
En junio del año pasado la transnacional alcanzó un acuerdo con el Gobierno de Donald Trump y se levantó la prohibición de operar en Estados Unidos, con una condición que obligaba a la tecnológica a pagar una multa de 1,761 millones de dólares.
La firma tendrá que superar un período de prueba de diez años, además de que se vio obligada a renovar su cúpula directiva y se le impuso un coordinador que hará una supervisión regular e integral del cumplimiento de las condiciones.