El grupo, al que los investigadores del Citizen Lab de la Escuela Munk de Asuntos Globales de Toronto han llamado Packrat, utilizan malware (programas malignos), phishing (fraude en internet) y campañas de desinformación en países como Ecuador, Argentina, Venezuela y Brasil para atacar a grupos opositores y medios de comunicación.
Packrat también habría intentado sabotear los aparatos electrónicos de Alberto Nisman, el fiscal argentino que investigaba el atentado en 1994 contra un centro judío en Buenos Aires y que apareció muerto en su domicilio en enero de este año, y del periodista argentino Jorge Lanata.
Según Citizen Lab, los ataques de Packrat han usado servidores en Argentina, Uruguay, Brasil, Europa y Estados Unidos.
Aunque Citizen Lab no identifica a los autores de estas campañas, los investigadores canadienses señalan que Packrat puede ser un grupo patrocinado por un Gobierno, pero también que podría estar actuando de forma independiente.
«Su persistencia y su deseo de seguir utilizando dominios incluso tras ser expuestos sugieren que el descubrimiento de su infraestructura no es una amenaza existencial», dijo Citizen Lab en su informe.
«Sus amenazas y provocaciones son igualmente descaradas. Esto sugiere con fuerza, pero no lo prueba, que Packrat opera con una percepción de seguridad», añadió.
EFE