La región de Iberoamérica, en su conjunto, contabiliza ingresos del sector de telecomunicaciones 36,175 millones de dólares durante el segundo trimestre de 2016, cifra que representa un crecimiento anual de 3.7%, de acuerdo con la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI).
Los tres países que contribuyen de forma más importante al crecimiento de la región son Argentina, España y México con un 32.1%, 4.1% y 3.5%, respectivamente.
Por su parte, las caídas en ingresos que provocaron una contención en el crecimiento de la región fueron Brasil (-1.8%), Ecuador (-5.5%) y El Salvador (-6.0%).
15 de los 20 países analizados en la región identificaron ingresos superiores a los obtenidos en el mismo periodo del año anterior, mientras que los cinco restantes registraron disminuciones que oscilan entre 0.1% y 6.0%.
En tanto, los ingresos de telecomunicaciones en la región Iberoamérica–Estados Unidos contabilizan 158,969 millones de dólares durante el segundo trimestre de 2016, lo que representa un incremento anual de 0.9%.
La participación en los Ingresos Regionales la encabezan Brasil, con 27.5%; México, con 16.6%; y España, 14.5%. Les siguen Argentina, con 9.4%; Colombia, con 6.1%; y Chile, con 4.7%.
Mientras que en los mercados de México y España el crecimiento es impulsado esencialmente por la incesante adopción de televisión restringida, derivado del desarrollo de redes convergentes; el incremento en ingresos del mercado en Argentina deriva principalmente del incremento en la adopción y consumo del servicio de banda ancha fija.
Los ingresos del sector de telecomunicaciones en Estados Unidos alcanzan los 122,794 millones de dólares, que se traducen en un incremento de 0.2% respecto al mismo trimestre del año anterior. El mercado norteamericano se caracteriza por registrar una dinámica de crecimiento estable debido a la elevada adopción y consumo de telecomunicaciones en el país.
Entre los motores de crecimiento que impulsan los ingresos en los mercados que integran la región de IbAm-EUA se encuentran: el desarrollo de redes convergentes y crecientes esfuerzos de inversión, cobertura y calidad de las telecomunicaciones que resulta en un incremento de la adopción y consumo de servicios de banda ancha fija y de televisión restringida en la gran mayoría de los países.
Sin embargo, tienen lugar obstáculos al crecimiento como la desaceleración del aparato productivo regional, la inestabilidad social y política, así como la incapacidad del marco legal y regulatorio para gestar condiciones de eficiencia y competencia efectiva en los mercados, lo que inhibe el desarrollo de redes y el ejercicio de recursos de inversión óptimos para una mejora en las condiciones de prestación de los servicios de telecomunicaciones.