1 de cada 8 centroamericanos no tiene acceso a internet de alta velocidad, de acuerdo con datos divulgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo que demuestra que la enorme brecha digital entre Centroamérica y los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Panamá y Costa Rica se posicionan como los países con el menor índice de desigualdad, mientras que Guatemala, Honduras y El Salvador, muestran un importante rezago.
El informe indica que la penetración de banda ancha en la OCDE ronda el 40%, pero para el caso de Centroamérica, la suma de banda ancha fija y móvil no alcanza el 5%.
Para ejemplificar más claramente esta situación, un ciudadano de Corea del Sur debe invertir un día de trabajo para pagar el acceso a internet de todo un año. Por el contrario, en Centroamérica se debe trabajar 31 días para alcanzar un plan similar.
Según el BID, un aumento del 10% de la penetración de la banda ancha en un país tiene un impacto del 3.2% sobre su producto interior bruto (PIB), de tal manera que un mayor acceso a internet implica crecimiento económico, prosperidad y equidad.
La brecha digital es provocada principalmente por la falta de infraestructura, el alto costo de los dispositivos y la ausencia de aplicaciones de interés para la población de la región, según el administrador de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental de Panamá (AIG), Irvin Halman.
Aunque el acceso a internet tiene grandes deficiencias en la región, cada vez hay más teléfonos móviles en circulación. ‘En 2012, la penetración móvil regional superó más del 100%. Panamá es un ejemplo de ello, aquí hay más celulares que gente.
La brecha digital también existe dentro de los propios países, ya que la población urbana de bajos ingresos y la población rural son los que tienen peor acceso a internet.
En Costa Rica, por ejemplo, la diferencia entre las zonas rurales y urbanas ha mejorado desde que se abrió el mercado de las telecomunicaciones en el año 2009, con una penetración superior al 70% en banda ancha móvil, de acuerdo con la representante de la Superintendencia de Telecomunicaciones de ese país (SUTEL), Mariliana Méndez.
En contraste, en Guatemala solo el 15% de la población tiene acceso a banda ancha. Esto se debe en parte a la complicada orografía del país y a que se cuenta con 20 pueblos indígenas que tienen su propia lengua, lo que dificulta brindar cobertura y contenido que sea de su interés, reconoció el director de la Superintendencia de Telecomunicaciones de ese país, Eddy Padilla.