Telefónica experimentaba un aumento cercano al 4% en la Bolsa española en respuesta a la reciente decisión del Gobierno de encargar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que agrupa a las empresas públicas en España, la adquisición de hasta el 10% de las acciones de la compañía de telecomunicaciones.
Al mediodía, las acciones de Telefónica registraban un incremento del 3.8%, destacándose como el mayor avance en el IBEX 35, el principal índice bursátil español, alcanzando los 3.7 euros. En lo que va del año, la operadora acumula un crecimiento del 13.6%.
Aunque los títulos de Telefónica llegaron a subir casi un 7% en los primeros minutos de la sesión, han perdido impulso en línea con el comportamiento del IBEX, que inicialmente abrió al alza pero ahora se encuentra en terreno negativo.
Esta medida gubernamental se materializa tres meses después de la incorporación del grupo saudí STC al accionariado de Telefónica. Según la Sepi, su entrada en el capital de la operadora está destinada a ser de carácter duradero, buscando proporcionar una mayor estabilidad accionarial a Telefónica.
En caso de confirmarse la compra de cerca del 10% de las acciones, la Sepi se convertiría en el principal accionista de Telefónica, con una participación valorada en más de 2,000 millones de euros.
Ante esta noticia, Telefónica comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que mantiene su enfoque en la ejecución del plan estratégico hasta 2026, con el objetivo de seguir generando valor para sus accionistas.
Según los analistas de Renta 4 Banco, la decisión del Gobierno es coherente con la estrategia de aumentar la participación y el poder de decisión en empresas estratégicas, aunque sugieren que la Sepi debería tener una presencia limitada en el consejo de Telefónica para evitar percepciones de interferencia política, que podrían ser malinterpretadas por los inversionistas.
En este contexto, la clave radica en las intenciones reales del Gobierno, según Sergio Ávila de IG, quien destaca que la entrada en el capital sin intervenir en la gestión sería bien recibida por los inversores, mientras que una intervención en la gestión podría generar preocupación en el accionariado.
Este movimiento del Estado en el capital de Telefónica marca un hito en el proceso que comenzó en 1987, cuando se vendió el primer 6% de las acciones. Desde entonces, han ocurrido varias transacciones que han marcado la evolución de la cotización de Telefónica en la Bolsa española.