Las empresas de servicios financieros enfrentan desafíos como las demandas de sus clientes, donde los nativos digitales se están volviendo cada vez más relevantes. Esto, sumado a la necesidad de modernizar sus procesos y de mantenerse al día con las regulaciones locales.
Además, se han convertido en empresas que gestionan cientos de miles de datos de clientes, por lo que deben garantizar su seguridad y una administración transparente. Por lo tanto, hoy la ciberseguridad es una prioridad en las agendas de negocios de los líderes.
De acuerdo con el último X-Force Threat Intelligence Index de IBM, la industria financiera fue la segunda más atacada a globalmente en 2021, y América Latina recibió el 9% de los ataques.
El acceso a servidores surgió como el principal tipo de ataque a las organizaciones de servicios financieros y de seguros, con el 14% de todos los ataques, seguido por ransomware, configuraciones incorrectas y fraude, empatados en el segundo lugar con un 10% cada uno. En América Latina, el principal tipo de ataque fue el del ransomware, que representó el 29% de los ataques en general.
En términos de vectores de infección, el phishing fue el más común, generando el 46% de los ataques contra el sector en 2021, seguido de la explotación de vulnerabilidades, con el 31%. El «password spraying», el uso de la fuerza bruta y el acceso a Redes Privadas Virtuales o VPNs también fueron observados como vectores de infección en las empresas financieras y de seguros.
En Latinoamérica, IBM trabaja con empresas de servicios financieros para apoyarlos en su proceso de transformación digital, de manera que puedan proporcionar nuevos servicios a sus clientes con el fin de mejorar su experiencia, con la seguridad en el centro del diseño de estas experiencias.
Con base en lo anterior, a continuación se presentan tres consideraciones principales en las que los ejecutivos deben enfocarse:
1. Redefinir la base sobre la que se construyen las alianzas
Para innovar mientras se mantienen seguros, los líderes deben ratificar que los estándares de seguridad se extienden desde sus programas internos hasta sus relaciones con proveedores y terceros.
Asegurar la cadena de suministro requiere que los equipos de seguridad implementen los procedimientos adecuados en la gestión de riesgos de terceros en cada nuevo aliado y tengan una buena visibilidad de lo que sucede con los datos cuando se accede a ellos.
2. Ser desconfiados
Al operar con la noción de que un entorno tecnológico ya está expuesto de forma predeterminada y que un adversario ya ha explotado esa exposición para comprometer una red de servicios financieros, la empresa está más preparada para examinar sus relaciones de confianza.
Al trabajar con la gestión del riesgo en mente, esas relaciones de confianza pueden limitarse en diversos grados, ya sea con usuarios, clientes o aplicaciones internas y de terceros.
3. Optar por nubes especializadas
Los servicios financieros enfrentan una presión cada vez mayor para transformarse digitalmente, mientras equilibran desafíos regulatorios, de cumplimiento y seguridad.
Para satisfacer las demandas de los clientes digitales de hoy, los bancos, neo bancos y fintechs deben apoyarse en nubes y plataformas especializadas con controles de seguridad específicos de la industria incorporados para ayudarlos a equilibrar la innovación y la funcionalidad con estrictos protocolos de cumplimiento.
La presencia pronunciada de casos de ransomware indica una tendencia hacia ciberataques de tipo encubierto, por lo que, antes de que las instituciones financieras sigan ampliando sus operaciones en la nube, deben implementar capacidades de seguridad mejoradas dentro de la organización y a través de sus ecosistemas. Esto requiere la colaboración de los participantes de la industria y proveedores de la nube.
Además, los modelos aumentados de IA cuando hay datos compartidos entre instituciones, refuerzan el sistema inmunológico de la industria, revelando patrones criminales antes que sean virales en ecosistemas extendidos.
La seguridad se ha colocado al frente de las estrategias comerciales de la industria financiera, indicando que es momento de aprovechar las relaciones con el ecosistema y los beneficios de la transformación digital para subirse a la ola de modernización operativa antes que los cibercriminales lo hagan.
Fuente: IBM