Entre las oportunidades y tendencias de tecnología críticas que se vislumbran ante el inminente arribo del Internet de Todo, es posible destacar algunas de ellas como:
- Un nuevo Internet con mejor seguridad, menores requerimientos de ancho de banda y movilidad constante.
- Un mundo en el que las personas inexpertas pueden diseñar y manejar procesos de negocio complejos sin la ayuda de un especialista en tecnología.
- Un hogar inteligente que no solo monitorea el uso de energía, sino también los signos vitales de la familia.
- Asistentes personales virtuales (quizás incrustados en un lente de contacto o incluso en nuestros cuerpos) que comprenden el comportamiento humano, ayudan a priorizar nuestro trabajo y nos alienten a llevar una dieta que se relacione con nuestras actuales necesidades de salud.
La idea de objetos cotidianos comunicándose unos con otros y con el resto del mundo está en las mentes tanto de los científicos más jóvenes como de los más altos responsables de políticas y ejecutivos de hoy.
Existen tres pilares que harán posible al IoE e impulsarán el futuro de la economía global:
1. Objetos cotidianos que perciban y respondan a su entorno. Esto significa conectar objetos comunes a Internet y hacerlos inteligentes. Los objetos proveerán información útil acerca de cómo los usamos e interactuamos con ellos y permitimos que interactúen unos con otros. La miniaturización de chips y radios que hacen a los objetos inteligentes es esencial para aplicaciones prácticas, como también lo es el bajo costo. Los objetos inteligentes existirán en todas partes, en nuestros hogares, oficinas, vehículos, ciudades, es decir, a todo nuestro alrededor. Dispositivos utilizables e implantables detectarán y mejorarán nuestra calidad de vida.
Cisco predice que habrá entre 50 y 75 mil millones de ‘cosas’ conectadas dentro de los próximos seis años, por encima de los 9 mil millones de teléfonos y laptops que existen hoy. Todos los productos del futuro serán inteligentes y estarán conectados. Además de realizar su función central, los productos se convertirán en la base de servicios totalmente nuevos que aprovechen los datos que generan. Un ejemplo de esto es el termostato conectado de Nest Labs, un startup que habilita nuevos servicios en beneficio de la industria de los servicios públicos.
2. Una infraestructura flexible inteligente y segura. Ya estamos luchando para lidiar con el volumen de información que atraviesa Internet hoy. Se necesita un nuevo paradigma que soporte este conjunto de objetos cotidianos inteligentes antela necesidad de conectividad y entrega de información, todo ello con la adecuada seguridad. En el PARC (Palo Alto Research Center) se desarrolla la arquitectura de Internet de la próxima generación: Content-Centric Networking (CCN) que promete mejorar la seguridad, disminuir los requerimientos de respuesta y ancho de banda, así como habilitar una movilidad sin fisuras.
3. Información en tiempo real utilizable. El concepto de moda de hoy en día, Big Data, es una oportunidad, pero no es una solución. El desafío es tomar las diversas corrientes de datos en tiempo real, fusionarlas perfectamente y extraer el conocimiento que contienen. Estas informaciones utilizables crean valor para la gente, los sistemas automatizados y las empresas. Lo importante es habilitar a Big Data para que ‘cuente una historia’. Comprender las anomalías en patrones, por ejemplo, puede permitir a las empresas reparar proactivamente equipamiento crítico o ayudar a los doctores a cuidar mejor a sus pacientes. Las autoridades de las ciudades pueden usar este tipo de información para crear una ciudad menos congestionada y más verde, permitiéndonos a todos vivir vidas más saludables.
Cuando los objetos comunes e inteligentes, las redes flexibles, inteligentes y seguras y la información en tiempo real utilizable trabajan en conjunto, una ‘tormenta perfecta’ de funcionalidad emerge. Esta tormenta perturbará completamente a industrias enteras. ‘Googlear la realidad’ se tornará habitual. Gartner predice que el valor agregado económico total para la IoE será de 1.9 trillones de dólares en 2020. El valor más importante de la IoE será medido según el bien que posibilite: salvar vidas, hacer que la economía funcione mejor, hacer eficiente el uso de energía, mejor educación para nuestros niños, y la lista continúa.
La ruptura que conlleva este tipo de cambios es exactamente lo que están reflexionando quienes hacen las políticas. Es evidente la necesidad de contar con estándares globales, incentivos económicos, seguridad, privacidad y protección de derechos civiles.
Por Sophie Vandebroek, CTO y Presidente de Xerox Innovation Group