A pesar de que en algunos países de Europa y Asia, así como en Estados Unidos, ya ha comenzado el despliegue de las redes de quinta generación (5G), en América Latina la situación es distinta.
Un reciente estudio patrocinado por Ericsson, que lleva por título ‘Obstáculos del despliegue de redes móviles densas’, detectó los principales factores que impiden un rápido despliegue de 5G alrededor del mundo, particularmente en América Latina.
El reporte indica que, en la región, la estructura federal de diversos países ha creado un obstáculo sustancial, ya que el alto nivel de autonomía de las autoridades locales y regionales ha derivado en algunas normativas divergentes relacionadas con el despliegue de infraestructura.
Lo anterior se traduce en barreras para la entrada de quienes necesitan emprender labores de construcción, requieren permisos de uso de terrenos o de derechos de paso para el despliegue de red.
El estudio indica los cuatro principales obstáculos para el despliegue de 5G en Latinoamérica, agrupados en cuatro categorías: administrativos, medioambientales, tecnológicos y de salud, las cuales presentan diversas barreras:
1. Obstáculos administrativos
En la región existen múltiples solicitudes de información por parte de diversos organismos, así como falta de uniformidad en las normativas. Asimismo, se advierte una carencia de procesos definidos, cronogramas, certeza las decisiones jurídicas y continuidad de políticas públicas tomadas con anterioridad.
2. Obstáculos medioambientales
El reporte encontró que en América Latina existen restricciones de uso de terrenos o zonas especiales que dificulta la instalación de infraestructura. Otra barrera es la de uso de suelo en áreas rurales o destinadas a preservación natural.
3. Obstáculos tecnológicos
A nivel tecnológico, Latinoamérica enfrenta retos por las diferentes tasas de impuestos por tecnología o espectro ligado a tecnologías específicas. Entre los hallazgos, también destaca el cobro duplicado de cuotas y licencias.
4. Obstáculos de salud
En la región, también se observa una carencia de normativas de exposición a radiación no ionizante, así como múltiples solicitudes de estudios de impacto para los diversos organismos locales. Otro inconveniente es que las normativas federales y locales son, a menudo, contradictorias entre sí.
A pesar de que se han llevado a cabo numerosos esfuerzos en la región para enfrentar los obstáculos de despliegue de infraestructura, los resultados han sido insuficientes.
El fortalecimiento de la infraestructura y el fomento a la inversión pueden traducirse como dos de los grandes retos para América Latina, que es una de las regiones con menos emplazamientos por cada 10 mil personas.
Por ello, el estudio propone la unificación de las prácticas normativas en todos los municipios como una forma de generar incentivos para la inversión y así fomentar altos niveles de cumplimiento voluntario.
Ericsson estima que América Latina tendrá un 7% de dispositivos conectados al 5G en 2024, mientras que el tráfico de datos en la región se multiplicará seis veces en los próximos cinco años.
Además, el estudio calcula que para 2024, alrededor del 45% de la población mundial estaría conectada al 5G, lo que supone un total de 1,900 millones de personas conectadas a estas redes móviles, un incremento de casi 27% frente a las estimaciones de la compañía el año pasado.