La Oficina de Administración de Personal, responsable de la seguridad de los datos de trabajadores federales de Estados Unidos, ha reconocido el robo de 5.6 millones de huellas digitales de empleados.
Este saqueo es producto del ciberataque perpetrado el pasado mes de diciembre.
Según una nota de The New York Times, los datos robados corresponden a huellas digitales y otros indicadores biométricos que se usan para que los dispositivos informáticos del Gobierno identifiquen correctamente a sus usuarios.
Hasta el momento, no se había hecho pública la fecha del evento ni el número total de personas afectadas.
Ahora, tras un análisis exhaustivo, se sabe que en el ciberataque del pasado mes de diciembre se robó el número de Seguridad Social de 21.5 millones de trabajadores públicos, así como los datos de sus huellas digitales.
La Oficina de Administración de Personal está ofreciendo a los propietarios de los datos y a sus hijos menores de edad, un servicio gratuito de protección contra el fraude y el robo de identidad.
