De acuerdo con datos de Forrester, el mercado global de Cloud Computing llegará a los 2,410 millones de dólares para 2020. Son muchas las empresas de todos los tamaños y segmentos que se han beneficiado de un aumento en su productividad y de la módica inversión que requiere.
En América Latina, por ejemplo, 44% de las organizaciones ha implementado o está ampliando alguna solución de Nube, mientras que el 11% la consideró su iniciativa principal en 2013. También se prevé una inversión de alrededor de 1,400 millones de dólares en soluciones de Nube en dicha región para 2016, según IDC.
De acuerdo con la experiencia de las pymes, el Cloud Computing ha impactado principalmente en el retorno de inversión (ROI), sobre todo en la reducción de costos en capital fijo y operacional, ya que la gestión y mantenimiento se vuelve una responsabilidad del proveedor del servicio. También implica opciones de pago más flexibles y contratos específicos por el uso de aplicaciones o servicios.
Para la pyme, las ventajas van más allá de los tradicionales parámetros de costos tangibles como hardware y software, y radica en el valor que aporta. Ése es quizás el mayor impulsor de su adopción, y puede resumirse en cinco fortalezas:
- Innovación y optimización: Si al personal del área de sistemas se le disminuye la carga de administrar y operar aplicaciones, infraestructura y usuarios, tendrá más tiempo y recursos para plantear soluciones con creatividad e innovación. Además, podrán implementar con rapidez sus ideas y el presupuesto podrá ser aprovechado con enfoque estrategias de crecimiento y generación de nuevos negocios.
- Agilidad, más negocios: Mayor velocidad para llegar al mercado es sinónimo de ganancias. No se puede medir el negocio que se dejó de hacer, pero sí las nuevas oportunidades que propicia la tecnología usando menos recursos con más rapidez, lo cual acelera operaciones y brinda una competitividad superior.
- Personal más eficiente y satisfecho: Imagine procesos repetitivos que elimina al automatizarlos. Esto proporciona a las empresas más eficiencia y productividad, pero también empleados más felices y conectados al negocio y desde cualquier punto.
- Confiabilidad del negocio: Los servicios de Cloud Computing funcionan en plataformas con alta disponibilidad, gestionados por expertos certificados, lo que asegura que en el caso de una falla en un servidor físico, el servidor virtual no se verá afectado. Más aún, si la Nube es privada, garantiza cumplir las regulaciones de privacidad que requieran las organizaciones.
- Sostenibilidad: Desde el instante en que los servidores son virtualizados, las empresas comienzan a ahorrar con menor uso de espacio físico, energía y generación de CO2. La nube en el cielo es blanca, pero en tecnología es verde, ecológica y rentable.
Si una pyme están pensando llevar su negocio a la Nube, será muy útil que profundice su análisis a partir de estos puntos, además de los parámetros del ROI, particularmente por la esencia innovadora y productiva de esta herramienta vanguardista que les permite marcar una diferencia con sus clientes y el mercado.
Fuente: VMware