Imaginemos que camino a casa recibimos en nuestro celular un mensaje enviado por un camión de la flota de la compañía (no por su operador…) que detectó que se desvió de su ruta; o que nos avisen que los refrigeradores en cierta zona de la ciudad necesitan ser resurtidos urgentemente porque se vendieron muchos refrescos por un evento deportivo en esa localidad, ese día.
La realidad es que estas y muchas otras aplicaciones están sucediendo hoy en día gracias al Internet de las Cosas (IoT).
Según Gartner, el Internet de las Cosas es ‘la red de objetos físicos que tienen tecnología inmersa para comunicar, medir e interactuar con sus estados internos y con el medio ambiente’.
Actualmente, con las tecnologías en la nube y la disminución importante y continua de los costos de los sensores que se conectan a Internet, es necesario considerar esta alternativa y compararla con otras más tradicionales que no tienen las mismas ventajas.
Según el estudio de KPMG ‘Perspectivas Globales de la Industria de Manufactura 2016’, la visibilidad y la gestión del riesgo en la cadena de suministro es crítica debido a sus prioridades de crecimiento.
Por ello, para los tomadores de decisiones de sectores como: Aeroespacial y Defensa, Automotriz, Productos Médicos, Ingeniería de Productos Industriales, y Metales, entre otros, el IoT aparece como la primera de las prioridades de inversión en los próximos 12 a 24 meses, con un 62% de respuestas indicando que la implantarán o posiblemente lo harán en este periodo.
Sin embargo, existen retos también cuando se adoptan este tipo de tecnologías. Entre ellos se cuentan: seguridad y protección de los datos, asegurar la conectividad adecuada, tener el talento capacitado para aprovechar la tecnología, entre otras.
5 beneficios del Internet de las Cosas en la cadena de suministro
Al incorporar esta tecnología en la cadena de suministro se obtienen beneficios como:
- Visibilidad en tiempo real
- Mejora de la eficiencia y efectividad del transporte y la logística
- Mejoras en la productividad
- Mejor alineación entre la planeación y la ejecución
- Habilita la colaboración en la cadena de suministro
IoT en México
La Secretaría de Economía (SE), conjuntamente con la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (Amiti) y Cluster Institute (entre otros organismos), han establecido un Mapa de Ruta para la industria en México.
Allí se establece que las diferentes tecnologías emergentes, y en particular el IoT aplicado a los sectores industriales, han dado lugar a la cuarta revolución industrial, también denominada Industria 4.0.
Mediante la misma, se revolucionará la industria por medio de fábricas inteligentes que permitirán una mayor flexibilidad en la producción, utilización de recursos e integración de procesos.
En el caso de México, esta tecnología tendrá un alto impacto, ya que más del 80% de las exportaciones de alta tecnología en América Latina son producidas en México, y el país exporta productos manufacturados en una cantidad mayor a 1,000 millones de dólares por día.
Es hora de comenzar
Lo primero que hay que tener muy claro son las necesidades de negocio y de la cadena de valor que queremos resolver con esta solución. Luego, hay que monetizar los beneficios esperados en un caso de negocio y alinearse con el departamento de Tecnologías de la Información (TI) para determinar la mejor forma de hacer el diseño y la implantación.
Es muy importante la definición de la arquitectura a utilizar, ya que impactará el desempeño de la solución (en particular, la forma de comunicación escogida).
Es hora de comenzar, y muy probablemente nuestro competidor más cercano ya está obteniendo beneficios y logrando una ventaja competitiva por medio de la aplicación del Internet de las cosas en su cadena de suministro.
Por Argenis Bauza , Socio Líder de Asesoría en Cadena de Suministro y Compras para América Latina de KPMG en México