La competitividad es un asunto más que aspiracional, ya que no se trata de una idea lejana o inalcanzable. Además de suponer el gran aliado para cualquier empresa que busque destacarse en pleno siglo XXI, la competitividad es un valor que se construye todos los días y que sin duda es responsabilidad de todas y cada una de las partes que conforman una organización.
La tecnología, en este sentido, se ha convertido en uno de los principales factores para que una empresa sea más competitiva. Pero ¿cómo se materializa la competitividad?, ¿dónde están esos signos que permiten ver una evolución?, o ¿por dónde se comienza la mudanza hacia procesos más inteligentes?
Si bien estas preguntas constituyen por sí mismas un paradigma empresarial bastante moderno y ambicioso, conocer sus respuestas de forma clara y precisa representa la gran oportunidad para que las marcas –sin importar su tamaño, sector o influencia– se sumen a la coyuntura tecnológica y le saquen el máximo provecho a los recursos que actualmente están al alcance de sus manos.
Para tener un panorama más amplio de esta coyuntura, a continuación se presentan las cinco principales tendencias que podrán aportar al crecimiento y desarrollo desde una PyME hasta una gran empresa.
Cloud Computing
Subirse a la nube ya no es una cuestión de elección. Ahora se trata de una tendencia prácticamente obligada para los CEOs y líderes emprendedores de alto nivel. Y es que la abrumadora agilidad de la tecnología ha hecho que las ventajas no sólo competitivas sino de forma particular las económicas se dejen ver desde el corto plazo.
Héctor Razo, de Unisys, explica que al hablar de la nube, se está hablando de un asunto medular, pues toca a casi todos los aspectos en materia de Tecnologías de la Información. Se trata de la gobernabilidad, seguridad e integración de todos los procesos, de las políticas y hasta de la arquitectura de los tres conceptos básicos en este renglón: aplicaciones, centros de datos y gestión.
En cuanto al impacto de negocio, el ejecutivo agrega que distintas entidades gubernamentales y empresas en general le han apostado a la computación por nube, gracias a sus modelos flexibles y escalables, es decir, se trata de una solución que bien podría ser comparada con el ‘encendido instantáneo’, pues sólo hay que prender o apagar un botón desde cualquier dispositivo que decidamos activar con estas facultades.
Y las prestaciones económicas permiten que el mantenimiento en la infraestructura sea considerablemente rentable, ya que al ejecutar cargas de trabajo de aplicaciones muy específicas, el modelo híbrido de nube combina recursos gestionados de forma interna y externa, lo que se traduce en mayor agilidad y menor recurso económico.
Seguridad
Sin lugar a dudas la seguridad es uno de los principales insights cuando se habla de TI, y también es una de las principales barreras a la hora de convencer a los más renuentes. En este sentido, Francisco Farrera, de Unisys, comenta que al contar con un marco lógico para la comprensión de la seguridad cibernética y los principales dominios a los que representa, las empresas pueden implementar sus estrategias de TI y desarrollar planes específicos adaptados para cada dominio.
Así que el reto, agrega, no sólo es abordar un tema como asegurar los dispositivos móviles o asegurar los entornos de Cloud Computing, ya que la función cuando habla de seguridad implica desarrollar una misión amplia dentro del marco lógico para hacer frente a todas estas tendencias interrelacionadas.
Una vez más, el impacto empresarial se ve reflejado en que el intercambio de información, el uso de nubes, la computación social y hasta en el aumento del comercio en línea. Hoy se cuenta con niveles sin precedentes de acceso y conectividad a través de personas, información, sistemas y activos en todo el mundo. Se han reconfigurado las redes de entrega y los usuarios hoy tienen mayor sofisticación y menos delitos cibernéticos.
Movilidad
La tercera tendencia en cuestión está en la movilidad, en poder llevar una empresa en la palma de la mano. Hoy, el mundo empresarial está tomando el control de la movilidad como una parte fundamental del negocio para impulsar los ingresos, mejorar la participación del cliente, y ser más competitivo.
Sin embargo, Héctor Razo aclara que el éxito de la movilidad en cuestiones tecnológicas está en el dominio de la propia herramienta, es decir, en la capacitación de empleados y en la enseñanza de los consumidores en general. Todas las partes deben estar en la misma sintonía.
Gracias a las nuevas generaciones de dispositivos, el experto añade que las empresas tienen la gran oportunidad de combinar las actividades personales (de los usuarios) con las de mercadotecnia y comunicación (de las marcas). Además, poder organizar los procesos de una forma más simple y sencilla sigue repercutiendo en una mejora para la productividad de los empleados.
Apoyo en la información, transacciones instantáneas y lo que ahora la industria denomina como ‘tiempo real’ son algunos de los aportes más significativos para que las empresas conecten más y mejor con sus clientes, al grado de que hoy son ellos los que también tienen el poder en la palma de sus manos y exigen interacción instantánea con las marcas.
Big Data
Cuando se habla de dispositivos inteligentes, siempre será importante recalcar que en cualquier entorno informático moderno, el orden se vuelve un factor a considerar de primera importancia.
Las decisiones de negocio en tiempo real con la enorme avalancha de datos y de información se exigen en un entorno empresarial conectado a gran escala, pero esto no significa una gran escala en inversión sino en almacenamiento de datos inteligente que sea capaz de interpretar los flujos de información en tiempo real y permita hacer la mejor elección de negocio apropiada y automatizada.
En tanto una empresa tenga la solvencia para ordenar, procesar y explotar los datos, estará aprovechando las capacidades de automatizar los modelos tradicionales de interacción entre la información y el ser humano.
Y como los volúmenes de datos cada vez son mayores, las principales áreas de oportunidad incluyen la automatización de centro de datos, la gobernanza, el riesgo, el cumplimiento y el análisis de eventos de seguridad; además de la detección de fraudes y la gestión de incidentes de mesa de ayuda.
Por eso es de vital importancia contar con una estrategia unificadora, que articule la aplicación de la computación inteligente dentro de la empresa, los antes y después de los escenarios, y el valor de las iniciativas que tienen por objeto ofrecer a las partes interesadas constituyentes los beneficios empresariales que pueden traducirse así: reducir costos operativos, mejorar la eficiencia, reducir los tiempos de ciclo y minimizar el error humano.
Social Computing
Finalmente, el Social Computing es una importante plataforma estratégica para aumentar la colaboración en cualquier lugar de trabajo, además de ser un soporte para la modernización de aplicaciones empresariales para conectar colaboración con los procesos de negocio y todo tipo de operaciones.
En este sentido, ambos expertos consideran que la adopción del Social Computing extenderá plataformas con múltiples funciones, ya que la visión de un modelo empresarial más robusto implica y exige soluciones puntuales y soluciones de dominio público; en tanto que la migración a plataformas de clase empresarial con un paquete completo de funcionalidad permitirá la integración de procesos empresariales y aplicaciones de misión crítica.
El valor de una empresa con estas plataformas de colaboración agregará capacidades de flujo de trabajo con los sistemas de misión crítica en áreas tales como el manejo de excepciones y la resolución de problemas complejos, ya que normalmente estos no son tratados dentro de los límites de estos sistemas básicos.
Así, estas cinco tendencias permitirán renovar las estructuras de negocio de una empresa que esté buscando mayor productividad a menor costo y con una optimización de los recursos humanos y económicos que ofrezca mayor certeza a la hora de tomar decisiones, que simultáneamente serán elecciones acertadas y con menor riesgo.
Por Héctor Razo, director de Ventas (Cloud o Movilidad); y Francisco Farrera, especialista de Seguridad, de Unisys de México