Inicio Datos duros. 50% de manufactureras adoptarán wearables para 2022

50% de manufactureras adoptarán wearables para 2022

Se espera que los trabajadores de empresas de manufactura sigan adoptando los dispositivos vestibles para desempeñar sus labores, de acuerdo con el Estudio del Sector de Manufactura 2017 de Zebra Technologies.

Estos utilizarán una combinación de identificación por radiofrecuencia (RFID), wearables, sistemas automatizados y otras tecnologías emergentes para monitorear los procesos físicos de la planta y permitir que las compañías tomen decisiones descentralizadas.

Para ese mismo año, el 64% de los fabricantes esperan estar completamente conectados, en comparación con sólo el 43% actual.

Según el estudio, el 50% de los fabricantes planifican adoptar la tecnología wearable para el 2022. Por su parte, el 55% de los usuarios actuales de wearables esperan ampliar su nivel de uso en los próximos cinco años.

Se calcula que los procesos manuales disminuyan drásticamente. Actualmente el 62% utiliza lápiz y papel para dar seguimiento a los procesos vitales de fabricación; se espera que este proceso sólo ocurra en 1 de cada 5 empresas de manufactura en 2022. El uso de lápiz y papel para rastrear el trabajo en curso (WIP) es altamente ineficiente y susceptible de error.

El 63% de los fabricantes encuestados citó al rastreo con una mezcla de tecnología como un foco central (por ejemplo, escaneo de códigos de barras, RFID, y sistemas de localización en tiempo real ([RTLS]) para su correcto despliegue, y así lograr la visibilidad deseada.

Además, el 51% de las empresas están planeando expandir el uso de la tecnología de voz en los próximos cinco años. El crecimiento más dramático para la tecnología de voz será en las compañías más grandes (mayores a mil millones de dolares) con un uso que crecerá al 55% antes del 2022.

En América Latina, el 51% de los fabricantes encuestados esperan usar RFID para optimizar la producción de WIP para 2022.

El 58% de ejecutivos fabricantes latinoamericanos mencionan a la mejora de la garantía de calidad como su principal prioridad en los próximos cinco años.

Las empresas se están concentrando menos en mantener los materiales a mano y son más dependientes de los proveedores para proporcionar bienes bajo demanda.