Un 52% de los adultos en 29 países dicen estar familiarizados con el metaverso, mientras que un 50% tienen sentimientos positivos sobre la participación en la realidad extendida en la vida diaria, de acuerdo con una encuesta global realizada por Ipsos para el Foro Económico Mundial.
No obstante, existen grandes diferencias en la familiaridad y favorabilidad hacia estas nuevas tecnologías entre países y grupos demográficos. El entusiasmo por la realidad extendida es significativamente mayor en los países emergentes que en la mayoría de los países de altos ingresos.
Por ejemplo, en China, India, Perú, Arabia Saudita y Colombia, más de dos tercios dicen que tienen sentimientos positivos sobre la posibilidad de comprometerse con él. Sin embargo, es el caso de menos de un tercio en Japón, Gran Bretaña, Bélgica, Canadá, Francia y Alemania.
Los niveles de familiaridad con la realidad virtual, la realidad aumentada y el metaverso muestran un patrón similar. Más de dos tercios en Turquía, India, China y Corea del Sur reconocen estar al menos algo familiarizados con el metaverso, en comparación con menos de un tercio en Polonia, Francia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos.
La familiaridad y la favorabilidad hacia las nuevas tecnologías también son significativamente mayores entre los adultos más jóvenes, aquellos con un nivel de educación más alto y los hombres que entre los adultos mayores, aquellos sin una educación de nivel universitario y las mujeres.
A pesar de las diferencias significativas en la familiaridad y el entusiasmo, el público mundial espera ampliamente que varios tipos de aplicaciones metaversas que usan XR cambien significativamente la vida de las personas durante la próxima década, sobre todo el aprendizaje virtual (para un promedio de 29 países del 66%), el entretenimiento digital en realidad virtual y entornos de trabajo virtual.
Las expectativas sobre el impacto de las aplicaciones metaversas también varían según el país y las características demográficas, siguiendo el mismo patrón que la favorabilidad hacia la realidad extendida.
Sin embargo, las diferencias no son tan marcadas, lo que sugiere que, ya sea que lo esperen o no, la mayoría de las personas esperan que sus vidas se vean profundamente afectadas por las nuevas tecnologías en los próximos años.