El incremento intensivo de más de 1000% en el tráfico de datos, con un número creciente de usuarios, hace necesaria una infraestructura más poderosa, con mayor velocidad de transmisión de datos y de mayor calidad.
El aumento esperado en el volumen de tráfico de datos para 2018, crecerá 12 veces más que a finales de 2013, y además se generaría una demanda explosiva de banda ancha, con una mayor eficiencia de dispositivos conectados a la red y más capacidad de baterías. Adicionalmente, se deberá soportar la demanda de servicios de video HD, aplicaciones de Internet de las Cosas y funcionalidades de Ciudades Inteligentes. Todo lo cual daría a una demanda explosiva de banda ancha, con una mayor eficiencia de dispositivos conectados a las redes y más capacidad de baterías.
En este escenario se requiere de un incremento enorme en la velocidad de transmisión de datos. Ante esto, el proyecto de futuras redes inalámbricas ultra rápidas se analizó en el 5G@Europe Summit y en el Mobile World Congress, donde 21 operadores móviles que abarcan el 60% de los usuarios de telefonía móvil en todo el mundo, se conjuntaron para hacer una alianza en el desarrollo de una red 5G, que alcanzará una velocidad de transferencia de datos de 1 Gbps en movimiento.
La red 5G permitirá servicios de banda ancha híbrida mediante una combinación de soluciones vía satélite con otras tecnologías y el uso eficiente del espectro radioeléctrico.