Inicio Datos duros. 64% de adolescentes sienten humillación tras usar redes sociales

64% de adolescentes sienten humillación tras usar redes sociales

Según un estudio, solo el 14% de los adolescentes experimenta bienestar tras usar redes sociales, mientras que un 64% reporta sentirse avergonzado o humillado

Depresión

El uso excesivo de redes sociales entre adolescentes está asociado a un incremento en los síntomas de ansiedad y depresión.

Estudios recientes advierten que quienes pasan más de tres horas al día en estas plataformas tienen el doble de probabilidad de desarrollar estos trastornos.

A pesar de ello, durante el verano de 2023, el promedio diario de uso entre adolescentes alcanzó las 4.8 horas.

En el marco del Día del Niño y la Niña, Voz Pro-Salud Mental Ciudad de México (VPSM CDMX) hizo un llamado a madres, padres y tutores a promover un uso consciente de las redes sociales, ante el creciente impacto que estas plataformas tienen sobre la salud mental de menores y adolescentes.

La organización subraya que una comunicación abierta dentro del núcleo familiar es clave para prevenir situaciones de dependencia tecnológica.

Aunque la tecnología digital ha aportado beneficios, como la continuidad escolar durante la pandemia, también ha propiciado un uso intensivo de redes sociales sin una regulación adecuada en el entorno familiar.

La falta de supervisión y el acceso constante a plataformas digitales han generado un fenómeno identificado por especialistas como uso patológico de redes sociales, el cual muestra una tendencia al alza.

El médico estadounidense Vivek H. Murthy, actual vicealmirante del Servicio de Salud Pública de EU, indicó que solo un 14% de los adolescentes encuestados reportó sentirse mejor después de utilizar redes sociales, mientras que un 64% manifestó haber experimentado sentimientos de humillación tras su uso. Este tipo de resultados ha encendido las alertas en materia de salud pública.

Durante la adolescencia, etapa en la que la corteza prefrontal aún está en desarrollo, se intensifican procesos como la formación de la personalidad y la toma de decisiones.

En este contexto, las redes sociales actúan como espacios donde los jóvenes buscan validación, pertenencia y conexión con grupos de pares. Sin embargo, esta necesidad también ha sido aprovechada por figuras influyentes en el entorno digital, quienes imponen códigos de conducta e ideologías que pueden afectar la percepción y el comportamiento de los adolescentes.

Un ejemplo de este fenómeno se refleja en comunidades digitales donde se promueven discursos excluyentes o polarizantes. Algunos influencers, sin contacto personal con sus seguidores, logran establecer ‘reglas’ que generan presión social, particularmente entre adolescentes que han enfrentado rechazo o falta de aceptación en sus entornos inmediatos.

Gabriela Cámara, presidenta honoraria de VPSM CDMX, señala que esta combinación de vulnerabilidad neurológica y necesidad emocional convierte a los adolescentes en un grupo especialmente sensible a los efectos negativos del uso excesivo de redes sociales. Enfatiza que el entorno familiar y educativo debe actuar como un factor de protección ante los posibles daños asociados al consumo desmedido de contenido digital.

Producciones recientes disponibles en plataformas de entretenimiento también han abordado estas dinámicas, mostrando cómo ciertos grupos juveniles reproducen discursos discriminatorios y cómo la ausencia de vínculos afectivos sólidos en el hogar puede amplificar la desconexión emocional y los conflictos durante la adolescencia.