Según los resultados de una investigación realizada por ESET a miembros de su comunidad en América Latina, el 83% de los usuarios se sienten expuestos en las redes sociales, sobre todo en Facebook.
Además, ante la frecuencia con la que se filtran contraseñas robadas, el 31.3% dijo estar ‘indignado’ con las empresas y servicios online porque no protegen adecuadamente su información.
En lo que respecta a Estados Unidos, un estudio de la National Cyber Security Alliance llevado a cabo en 2016, encontró que a más del 90% de los usuarios de Internet les preocupa en cierta medida la privacidad de sus datos.
Para casi el 70% de los estadounidenses encuestados, su mayor preocupación es la falta de control sobre la información online. Del mismo modo, para 9 de cada 10 ciudadanos europeos, la confidencialidad de su información personal, comunicaciones y comportamiento online es un tema importante, como se muestra en el reciente Eurobarómetro sobre ePrivacy.
La preocupación por el resguardo de la información personal existe a nivel global, y es por eso que el Laboratorio de Investigación de ESET elaboró algunos consejos para mejorar la seguridad online:
1. Bloquear los datos mediante la creación de contraseñas fuertes y acostumbrarse a cambiarlas con frecuencia. Se recomienda no usar la misma para varios servicios. Lo ideal es reforzar las cuentas protegidas con contraseña introduciendo una capa adicional, por ejemplo, códigos PIN, aprobaciones de inicio de sesión desde el smartphone, tokens de seguridad o autenticaciones mediante huellas dactilares.
2. Para tener el control de la presencia online, es necesario revisar las configuraciones de privacidad en forma periódica en los servicios web y las cuentas de redes sociales, y ajustarlas selectivamente acorde a la confidencialidad de los datos incluidos.
3. Al navegar por las tiendas de aplicaciones (siempre oficiales), es importante leer los permisos de las apps antes de descargarlas o actualizarlas. En lugar de aceptar a ciegas sus términos, hay que evaluar primero las ventajas y desventajas potenciales. En caso de duda, se pueden leer los comentarios de otros usuarios.
4. Más allá del medio de expresión que se prefiera utilizar, es importante ser consciente de las posibles consecuencias de lo que se dice. Ser uno el propio editor estricto y solo darse permiso de publicar, poner ‘me gusta’, compartir y comentar cuando la frase no sea perjudicial si se saca de contexto.
5. Al recibir una oferta tentadora que exige una acción inmediata, hay que detenerse un momento a pensar en su fuente y sus condiciones. Si algo en Internet suena demasiado bueno para ser verdad (ya sean concursos poco realistas o apps para aumentar ‘mágicamente’ tu popularidad), probablemente lo sea.
6. Por último, no ser egoísta con los esfuerzos para cuidar la privacidad: es importante aplicarlos con el mismo cuidado cuando se comparte información que concierne a los demás.
‘Aunque diferentes grupos de personas son propensos a diferentes tipos de comportamientos online inseguros, tener conciencia sobre los riesgos a los que estamos expuestos es el primer paso para mejorar la privacidad’, en opinión de Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.