En la industria de la atención médica actual, el intercambio de información digital se ha vuelto esencial para mejorar los resultados de los pacientes, simplificar procedimientos y promover el progreso médico.
Sin embargo, las filtraciones de registros médicos personales se han convertido en una preocupación creciente.
El 95% de los pacientes están preocupados por una posible violación o filtración de registros médicos, según datos de Health Gorilla. Además, la mayoría de las personas no confían en las grandes empresas de tecnología como Amazon, Apple, Google, Facebook y Microsoft que ofrecen productos o servicios para almacenar sus datos de salud.
En general, el 70% de los pacientes tienen preocupaciones extremas o moderadas con respecto a que su información médica se filtre. De las personas encuestadas, el 28% admitió tener preocupaciones extremas sobre una posible violación de datos de sus registros médicos. Además, el 42% de los encuestados expresó preocupaciones moderadas.
Los hallazgos también mostraron que uno de cada cuatro pacientes (25%) tenía leves preocupaciones sobre posibles violaciones de datos. Sorprendentemente, solo un pequeño 5% de los encuestados mostró falta de preocupación con respecto a la posibilidad de que sus datos médicos se filtren.
Las violaciones de datos médicos pueden resultar en robo de identidad, fraude financiero, daño a la reputación e incluso poner en peligro el bienestar físico de un paciente si se revelan condiciones médicas sensibles.
Muchas personas son escépticas acerca de las llamadas Big Tech, que ofrecen servicios para almacenar información médica confidencial.
Un significativo 38% de los encuestados expresaron una total falta de confianza en las grandes tecnológicas. Muchas personas dudan en confiar en las grandes tecnológicas con sus datos de salud. Del mismo modo, el 27% de las personas desconfían ligeramente de la capacidad de las grandes tecnológicas para gestionar de manera segura sus datos de salud.
Las preocupaciones surgen del conocimiento de filtraciones pasadas, el potencial de uso indebido o acceso no autorizado, y las dudas sobre los motivos de lucro de estas empresas.
En contraparte, el 21% de los encuestados mostraron una ligera confianza en las grandes tecnológicas. Sorprendentemente, el 14% de los encuestados demostraron confianza en la capacidad de las grandes tecnológicas para gestionar de manera segura sus datos de salud.