Intel busca lograr un segundo semestre de crecimiento de ingresos, después del estancamiento a principios del 2019, para compensar las caídas en el segmento más grande del fabricante de chips.
La compañía anunció en el CES nuevos chips para computadoras portátiles y servidores junto con nuevos procesadores móviles con el nombre de código Tiger Lake.
Si bien el fabricante de chips se benefició claramente del regreso de 2019 al crecimiento de las ventas de PC, las ventas de centros de datos siguen siendo el foco, ya que son el segmento más grande de Intel que está mostrando crecimiento.
Se espera que los ingresos del grupo de centros de datos, o DCG, aumenten 5.2% a 6.39 mil millones de dólares, según datos de FactSet, mientras que se espera que el segmento más grande de Intel, la informática de clientes, el grupo tradicional de PC, disminuya 0.8% a 9.75 mil millones desde el periodo del año pasado.
En un informe, el analista de Jeffries Jonathan Petersen, dijo que los volúmenes de arrendamiento de centros de datos, que son un indicador importante de las ventas de chips, están muy por encima de un mínimo establecido en el primer trimestre de 2019, lo que sugiere una recuperación en el gasto de los proveedores de la nube.
Wall Street espera ingresos de 19.23 mil millones para Intel, según 33 analistas encuestados por FactSet. Esto es superior al pronóstico de 18.79 mil millones al comienzo del trimestre y los 18.66 mil millones reportados el año pasado. Intel pronóstico alrededor 19.2 mil millones.
De los 42 analistas que cubren a la compañía, 15 tienen calificaciones de compra o sobre ponderación, 18 tienen calificaciones de retención y nueve tienen calificaciones de venta o infra ponderación, con un precio objetivo promedio de 58.23 dólares.
