Facebook llegó a un acuerdo extrajudicial con un grupo de demandantes de Illinois para pagar 550 millones de dólares por haber usado sus datos biométricos sin permiso para sistemas de reconocimiento facial.
En 2015 fue presentada una demanda colectiva por tres gabinetes de abogados con base en la ley estatal de Illinois, de acuerdo con la cual las empresas no pueden compilar datos biométricos de los usuarios (tales como las huellas dactilares, la voz, la expresión facial, etc.) sin su consentimiento expreso.
Facebook habría omitido dicha ley al utilizar las fotografías que los internautas subían en la red social para enseñar a sistemas de inteligencia artificial que posteriormente fueran capaces de identificar a personas concretas en nuevas imágenes y sugerir al usuario la etiqueta con el nombre de la persona.
Aunque la empresa californiana sigue ofreciendo este sistema de etiquetado automático, desde 2015 ha cambiado su funcionamiento para que sea más fácil para los internautas desactivarlo y evitarse así nuevas demandas colectivas como la de Illinois.