La hiperconectividad, que ya está atada a las funciones y procesos empresariales, ahora se enriquece con 5G e Internet de las cosas (IoT), con lo cual la Red se constituye como la autopista de millones de dispositivos conectados tanto de organizaciones como de hogares, en cualquier momento y sitio donde la hiperconectividad ha implantado sus dispositivos.
Estos fenómenos están impulsando una nueva era tecnológica que impacta a múltiples áreas del quehacer humano, como la medicina, la educación, el transporte, las comunicaciones, los procesos de negocio, la robótica, el comercio, el empleo, la seguridad, etc.
Ante este escenario, ahora, las organizaciones actualizadas tecnológicamente necesitan acceso en tiempo real a los datos para activar múltiples aplicaciones en cualquier lugar, vinculadas con la nube pública o privada. De hecho, existen soluciones disponibles como Cloud Data Services para mover aplicaciones y datos ejecutables en la nube pública.
Una fortaleza de la nube es la movilidad, ya que una aplicación de nube híbrida unificada permite brindar agilidad en las empresas modernas, ya que garantiza que todos los datos locales y los nativos de la nube aprovechen la agilidad de múltiples nubes simultáneamente.
Particularmente, en el caso de la experiencia del cliente, la movilidad tiene un efecto multiplicador, ya que influye directamente en los modelos y hábitos de consumo y promueve nuevos esquemas de comportamiento.
De acuerdo con la tercera edición del estudio Connected Shoppers de Salesforce, 57% de los clientes hicieron buscas por productos mientras visitaban una tienda tradicional.
Desde luego, el impacto de la movilidad se encuentra también en los esquemas laborales, donde la conectividad permite trabajar en cualquier lugar y momento, sin merma en la calidad y la eficiencia.
La hiperconectividad y la multicanalidad, que favorecen la movilidad, habrán de permitirnos manejar un cantidad incalculable de información que se nutre, entre otras tecnologías, de big data, con información proveniente de incalculables públicos que exigen respuestas inmediatas y que operan por múltiples canales en tiempo real.
Ante todo esto, la hiperconectividad y la movilidad se constituyen como un recurso altamente competitivo que condiciona los modelos empresariales.
Para tener una idea de las magnitudes, se estima que Internet, la plataforma global, registrará una hiperconectividad de 7,000 millones de personas para el 2020, lo cual habrá de tener un efecto multiplicador y ser un nutriente en áreas como la biotecnología, la inteligencia artificial, la robótica, etc.
Todo esto demanda actitudes y conductas abiertas y visionarias de parte de entidades públicas y privadas, que son las depositarias de las nuevas tecnologías.