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Airbnb lucha por evitar alquileres para fiestas durante pandemia

Airbnb combate la moda de alquiler de casas para fiestas tras el cierre de clubes nocturnos, a causa del coronavirus

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Cuando la pandemia de coronavirus cerró bares y salas de conciertos en marzo, nació una nueva moda: la discoteca de alquiler vacacional. Por ello, compañías como Airbnb y Vrbo han tomado medidas enérgicas.

Los promotores de fiestas empezaron a escanear estos y otros sitios de alquiler en búsqueda de mansiones y condominios de lujo para alquilar.

‘La gente buscaba escapar de sus propias casas y venía a nuestro pequeño vecindario para divertirse todo el día, todos los días’, dice Cristian Robinson Noe, residente de un tranquilo vecindario suburbano de Dallas, donde se alquilaba un espacio para fiestas por más de 1,000 dólares una noche.

La casa de cinco dormitorios, con una piscina estilo centro turístico, jacuzzi, cocina al aire libre y putting green de minigolf, se reservó consecutivamente durante el verano. Doe observó con incredulidad cómo los extraños atravesaban las puertas todos los fines de semana y bailaban hasta el amanecer, sin cubrebocas, ebrios, en una clara violación de los protocolos de distanciamiento social.

Airbnb y Vrbo han intentado tomar medidas enérgicas. A pesar de las estrictas medidas de ejecución, las empresas están luchando por reducir los eventos.

Si un anuncio está por Airbnb, a menudo puede estar disponible en Vrbo y otros sitios, y viceversa. Si un anfitrión está en la lista negra, puede alquilar otra propiedad con otro nombre. Algunos organizadores profesionales de fiestas incluso les dicen a los asistentes que se reúnan en un lugar público y los lleven a casas privadas para que la dirección nunca se publique en línea. En media hora una casa vacía en una calle residencial puede convertirse en una discoteca en toda regla.

El aumento de las fiestas llega en un mal momento para Airbnb en particular. La startup con sede en San Francisco planea salir a bolsa en diciembre y espera recaudar hasta 3,000 millones de dólares, según personas familiarizadas con sus planes.

Airbnb originalmente tenía la intención de cotizar a principios de este año, pero el proyecto se puso en peligro después de que el coronavirus canceló los viajes globales y las de reservas se desplomaron.

Recientemente, la compañía ha visto regresar las reservas a medida que las personas buscan refugio en áreas rurales fuera de puntos calientes de COVID y se establecen para estadías más largas, aprovechando las opciones de teletrabajo flexibles. El repunte de la fortuna de Airbnb ayudaba que la OPI volviera en arreglarse. Pero los titulares que involucran a la policía, las fiestas prohibidas y una enfermedad mortal no son una imagen que la empresa quería proyectar.

‘Los problemas de reputación pueden asustar a la gente, desde los inversionistas hasta los bancos que suscriben el acuerdo’, dice Mauricio Blanco, socio y como director del Grupo de Mercados de Capitales Global de Davis Polk & Wardwell. ‘Los bancos de inversión están preocupados por estar asociados con una empresa que genera señales de alerta’.

Airbnb implementó nuevas políticas de seguridad y tecnología de detección de riesgos para ubicar anuncios molestos. Eliminó a los infractores de la regla del sitio y puso en marcha un equipo de respuesta rápida ‘dedicado a la fiesta’, y una línea directa de denuncia para los vecinos.

Vrbo también tienen una política de ‘no tolerancia’ y un grupo encargado de descubrir a los invitados que organizan fiestas no autorizadas y a los propietarios que les permiten a sabiendas. ‘Ha habido raras ocasiones en las que alguien ha abusado de la plataforma y seguimos comprometidos a ayudar a nuestros socios a proteger sus propiedades con educación sobre cómo evitar que los malos actores alquilen’, dijo un portavoz de Vrbo.

La policía de todo Estados Unidos comenzó a recibir llamadas a principios de la temporada sobre los asistentes a las fiestas suburbanas que aterrorizan a los vecindarios. Las quejas incluyen juerguistas borrachos que orinaban en los balcones, prendían fuego a las laderas de las colinas con fuegos artificiales e incluso escupían a los vecinos, alegando que tenían COVID-19. El Departamento de Policía de Los Ángeles en Hollywood, tuvo un aumento del 60% en las llamadas de radio relacionadas con las casas de fiesta este verano, en comparación con el año pasado, según el capitán Steven Lurie.

En respuesta al aumento de las quejas, Airbnb reforzó su política de casas de fiesta en agosto, limitando en la ocupación a 16 personas. También amplió las prohibiciones para que las personas menores de 25 años hagan reservas de una noche en el área en la que viven.

Airbnb utiliza un sistema automatizado para marcar la reservas potencialmente problemáticas para su revisión manual y, como resultado, ha podido identificar y cancelar en forma proactiva casi 9,000 reservas de alto riesgo en Estados Unidos y Canadá. Por otra parte, un equipo de 60 agentes de Airbnb capacitados específicamente en desmontes de casas de fiesta, ha suspendido más de 380 anuncios desde agosto, según el portavoz de la compañía, Ben Breit.