La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil aprobó este lunes la venta de la red móvil de Oi, a las subsidiarias en el país de Telefónica, América Móvil y Telecom Italia.
En una reunión extraordinaria celebrada hoy, los consejeros de la agencia reguladora aprobaron por unanimidad la operación mediante el cumplimiento de algunas condiciones por parte de las empresas, como no tener pendencias ante el fisco y presentar a los consumidores un plan de comunicación sobre las transacciones futuras.
El consorcio conformado por Vivo (Telefónica Brasil), Claro (América Móvil) y TIM (Telecom Italia) adquirieron en diciembre de 2020 la red móvil de la brasileña Oi por un valor de 16,563 millones de reales (hoy unos 3,125 millones de dólares) tras vencer una subasta virtual organizada por el Administrador Judicial de la compañía, que se acogió a la ley de quiebras en 2016.
Según explicó Oi, la mayor operadora de telefonía fija de Brasil, la aprobación de la operación por parte de Anatel supone un importante paso para el seguimiento del plan de recuperación financiera de la empresa, que acumula deudas por 29,900 millones de reales (unos 5,641 millones de dólares).
La adquisición de los activos de la red móvil y licencias de Oi por el consorcio formado por Vivo, TIM y Claro confirmará la presencia de dichas compañías como las tres mayores operadoras de telefonía móvil en Brasil.
Ello debido a que las operadoras que adquirieron la cuarta red móvil de Brasil pretenden distribuirse los 36.5 millones de clientes de Oi (16% del mercado) y expandir aún más su participación en el mercado, ya que, juntas, suman el 82% de los consumidores (33% para Vivo, 26% para Claro y 23% para TIM).