En México, 4 de cada 10 compras en línea no se concretan debido al rechazo de pago con tarjeta. Esto impacta de manera negativa tanto a los consumidores como a los negocios que compran y venden en línea.
La implementación de herramientas tecnológicas de aceptación, así como de mecanismos antifraude, son clave para brindar una experiencia satisfactoria al usuario, incrementar la aceptación de las transacciones y fortalecer la competitividad de las medianas y grandes empresas del país.
Durante el primer trimestre de 2022 se alcanzaron 217 millones de operaciones de compras online mediante tarjeta de crédito o débito.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), estas transacciones sumaron un valor total superior a los 142,000 millones de pesos.
Sin embargo, sólo el 62% de las transacciones en línea con tarjeta son aprobadas, según la Condusef.
El rechazo de las compras en línea puede ocurrir por distintas razones, por ejemplo, porque la institución bancaria decline el movimiento por ser inusual, por tratarse de un intento de fraude o porque la información de la tarjeta es incorrecta o ésta no es vigente. Todos estos factores contribuyen a un alto índice de abandono de carrito para los comercios.
Por la naturaleza de sus afiliaciones bancarias, los comercios no cuentan con un sistema inteligente que les permita intentar la aceptación de sus transacciones realizadas con tarjeta con las distintas afiliaciones.
La tecnología multi adquirencia –o la posibilidad que tiene una pasarela de pagos digitales de interactuar con varias redes bancarias al momento de procesar un pago con tarjeta– permite una comunicación con distintos bancos en tiempo real y aumenta significativamente la tasa de aceptación.
Por ejemplo, la solución multi adquirencia de Conekta tiene la capacidad de incrementar hasta en un 18% el nivel de aceptación de las transacciones con tarjeta.
Para garantizar la seguridad de las transacciones y resguardar la información sensible de comercios y consumidores, es necesario el cumplimiento de los más altos estándares de seguridad de la información, como lo es la certificación PCI y la tokenización, aunado a la implementación de un sistema antifraude que utiliza modelos predictivos basados en inteligencia artificial para identificar transacciones inusuales.
Como resultado de los nuevos hábitos de consumo a partir de la pandemia, las percepciones y motivaciones respecto al comercio electrónico han evolucionado.
Si bien la seguridad ante los fraudes electrónicos continúa siendo una de las preocupaciones por parte de los usuarios, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta en Línea (AMVO), en el último reporte de venta en línea de la asociación la percepción de seguridad incrementó 10% sobre el año anterior y hoy en día 7 de cada 10 mexicanos dicen sentirse muy seguros al comprar por internet.
Fuente: Conekta
