La administración del presidente Joe Biden tiene previsto proponer las restricciones más estrictas de Estados Unidos en cuanto a la contaminación de los automóviles, sin llegar a requerir que se utilicen vehículos eléctricos o prohibir los modelos de gasolina.
Se espera que los estándares propuestos para automóviles y camiones ligeros, que se anunciarán en Detroit el miércoles, regulen las emisiones de dióxido de carbono, óxido de nitrógeno y otras formas de contaminación de los vehículos fabricados para los años modelos 2027 a 2032.
El plan fue redactado por personas informadas que pidieron permanecer en el anonimato.
Se busca que los requisitos se extiendan por unos pocos años, según los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, mientras que los fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla exigen límites aún más estrictos.
El plan es parte de la estrategia de la administración Biden para combatir la contaminación del transporte y aprovechar los incentivos de energía limpia en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación.
La Agencia de Protección Ambiental, que está redactando los nuevos estándares basados en el desempeño, también propondrá nuevas reglas para las emisiones de gases de efecto invernadero de los camiones pesados y para las centrales eléctricas.
Los límites más estrictos sobre la contaminación vehicular que produce smog también serán establecidos en la propuesta de la EPA, lo que podría obligar a los fabricantes de automóviles a adoptar controles de escape que ya se utilizan en los autos vendidos en Europa, China y otros mercados.
Según Dan Becker, director de la Campaña de Transporte Climático Seguro del Centro para la Diversidad Biológica, se necesitará una presión continua para mejorar.
La Alianza para la Innovación Automotriz también ha expresado que se necesita un cambio masivo en la base industrial de Estados Unidos, y que la regla debe basarse en una evaluación clara de la preparación del mercado.