Una startup británica de fabricación de chips, financiada por la firma de capital de riesgo de la CIA, asegura que si el gobierno del Reino Unido no presenta una estrategia de semiconductores de apoyo, puede trasladar sus operaciones al extranjero.
Pragmatic Semiconductor fabrica placas de circuito diminutas inflexibles que se pueden incrustar en casi cualquier objeto, desde envases hasta prendas de vestir.
Su fundador, Scott White, afirma que los esfuerzos del Reino Unido para financiar una mayor producción nacional de CHIPS, pueden no alcanzar lo que la empresa con sede en Cambridge, Inglaterra, necesita para construir más fábricas .
White dijo que podría dirigirse a Estados Unidos, donde la ley de Chips de 52,700 millones de dólares proporciona financiamiento federal y exenciones fiscales a las empresas de semiconductores, o aceptar más inversiones de China.
Las crecientes tensiones geopolíticas entre China y occidente han provocado un cisma sobre la propiedad y el acceso a la industria de los semiconductores. La llamada ‘guerra de chips’, ha dado lugar a sanciones, como las impuestas por la Casa Blanca al gigante chino de las comunicaciones Huawei, y la reciente decisión de Reino Unido de ordenar a Wingtech, que cotiza en Shanghai, que venda la mayor parte de su participación en una fábrica es en semiconductores con sede en Gales, citando la seguridad nacional.
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En enero, Bloomberg informó que el Reino Unido proporcionaría fondos de los contribuyentes para los fabricantes de chips nacionales en su tan esperada estrategia, según funcionarios familiarizados con los planes.
Los pequeños procesadores flexibles de Pragmatic son adecuados para etiquetar por radio, el empaque de bienes de consumo de rápido movimiento, que dijo que es el ‘mayor grupo de demanda de clientes’ de la compañía en este momento.